Mi experiencia en el reto "36 days of type" 2018 - Letra E

      ¡Hola Steemian! hoy he logrado sacar tiempo para traerles esta letra E que hice durante el reto de 36daysoftype y platicarles un poco de cómo surgió, espero les guste.

      En esta oportunidad les contaré del quinto día del reto en el que correspondía hacer la letra “E”, les admitiré que con esta letra en particular —a diferencia de las anteriores— no tuve gran problema en idearla, desde el día anterior ya tenía pensado hacer una E de elefante, no era la idea más original y creativa, y aunque era muy obvia y caía en “cliché” parecía ser lo único que se me ocurría. La imagen en mi mente era sencilla, sería un elefante sentado con patas y trompa estirados simulando la forma de la letra E.

      Por la mañana de ese día me levante casi de inmediato a hacer mi primer boceto, estaba ansioso por ver si esa idea que venía dando vueltas en mi cabeza funcionaba, pero el resultado no me gusto para nada, el elefante se veía rígido y sin vida, no tenía nada de gracia, era aburrido, necesitaba pensar en una forma de hacerlo funcionar, y sin ánimo de renunciar a la idea de hacer un elefante, me dedique a pensar en una excusa para que tuviese sus patas delanteras y trompa estiradas estando sentado, la idea obvia para mí en ese momento es que estuviese bebiendo una taza de té y así al sostenerla tendría sus patas estiradas, ahora solo quedaba pensar en lo que podría estar haciendo con su trompa lo que no fue del todo difícil ya que todos sabemos del gusto de los elefantes por la lectura y su amor por cultivar su magnífica memoria, por lo que hacerlo sosteniendo un libro se me hizo perfecto, he de decir que muchas veces he deseado mas brazos cuando leo, y una trompa como esa parecía ser muy útil para ello.

      La idea me fascinó de inmediato, y corrí a bocetarla, pero aunque la forma en la que lo hice no terminó convenciéndome, pude notar con alegría que definitivamente funcionaría. Es por ello que en esta oportunidad no escaneé mi boceto sino que en su lugar quise comenzar uno nuevo en photoshop pero no antes de recolectar un montón de ilustraciones de elefantes como referencia, al dibujar quise mantenerlo simple y usar líneas rectas lo más que me fuese posible —amo dibujar con trazos rectos—, y una vez terminado estaba sumamente contento con la forma en la que había resultado, ahora solo faltaba darle color.

      Colorear es una de las partes más divertidas, aun así, es en la que tengo menos experiencia, ya que por lo general solo llego hasta el boceto en mi pequeña libreta de dibujo, los colores aún son un gigante desconocido para mí, y al igual que como hice con mi “D” de dinosaurio me decidí por usar la paleta de colores y estilo de coloreado de una ilustración que me fascino por sus colores llamativos y el hermoso contraste del azul con el naranja, se trataba de la ilustración de Bongo el elefante por Melanie Matthews con la que me topé en mi paso por Pinterest en busca de referencias.

      Aprendí mucho de su paleta de colores, cosas como que el azul queda superbién con el naranja, la forma en la que mantuvo el mismo tono de azul de baja saturación y solo cambiaba su luminosidad hasta llegar a un azul bastante oscuro —más oscuro de lo que me habría atrevido a usar por mi cuenta— que ayudó a darle bastante volumen y vida al dibujo aun cuando mi elefante era cuadrado. Pero lo que más me gustó del elefante de Melanie fue la textura que le dio a la piel, para lo cual no acudió a hacer un detallado minucioso, sino que optó por hacer trazos delgados y deliberados en la piel, el resultado es realmente hermoso y quise intentar adoptarlo en mi elefante, lo cual no fue tan sencillo como Melanie lo hizo ver, me vi repitiendo decenas de veces las mismas líneas hasta conseguir que se vieran más o menos decente.

      El proceso para pintarlo fue igual al de las letras anteriores, haciendo una capa con mascara para cada color base, en este caso una para la piel, otra para la taza, otra para los lentes y el libro y una para el blanco. Ya definidos las formas con los colores base, se comienza a jugar con los claros y oscuros buscando darle profundidad, se darán cuenta que use los pinceles en tamaños grandes y me controlé en esta ocasión de no difuminar demasiado ya que buscaba un acabado más rústico como el de Melanie, una vez terminado de pintar se agregan los detalles con un pincel mucho más fino en colores oscuros y claros.

      Cuando lo terminé estaba superfeliz, no podía creer que yo lo había hecho, se veía como sacado de un libro infantil, estaba muy orgulloso, aunque algo preocupado porque aún no tenía idea de qué haría para la “F” al día siguiente, pero de esa ya les estaré contando en mi próximo “post”.

      Espero les haya gustado la E de elefante tanto como a mí, siempre me pone muy feliz conocer sus opiniones y leer sus comentarios, muchas gracias a todos por su apoyo, les deseo los mejores de los éxitos.

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