Ansiedad: el enemigo del avance
Todos alguna vez hemos sentido ansiedad, ¿pero es esto tan grave que nos impide avanzar?
Nota: la ansiedad es un trastorno real, por lo que para poder hablar sobre este tema he consultado con especialistas y con dos personas que lo han padecido. Si algo les parece que está mal, acepto sugerencias y críticas constructivas. ¡Me encanta aprender y ayudar!
La ansiedad
Es muy común escuchar por ahí un “Uff, tengo ansiedad”, y eso está muy bien realmente, porque la ansiedad es un problema común que nos puede afectar en cualquier punto, en situaciones que nos llenan de un sentimiento opresivo en el pecho y que nos pone completamente inquietos.
Definir ese pequeño momento como ansiedad está excelente, porque es un modo muy simple de hacerlo. Sin embargo, en realidad la ansiedad es un trastorno mental que va más allá de tan sólo inquietud y opresión, es más que sólo un pequeño momento: es una enfermedad.
Por lo general, todos aquellos momentos en donde el trastorno de ansiedad ataca, se llenan de pánico, ya que el principal síntoma de esta enfermedad es el miedo irracional hacia circunstancias o actividades comunes. Este terror puede durar apenas unos minutos, pero son tan fuertes que el pecho se comprime y empeoran de forma gradual.
¿Cómo la ansiedad afecta nuestra vida diaria?
La ansiedad, poco a poco va aumentando en gravedad si no se trata, lo que acaba interfiriendo en la vida diaria de todas aquellas personas que padecen de este trastorno, y es que el pánico que surge en estas personas es capaz de ser desproporcional al miedo común hacia las cosas desconocidas. Esto puede llegar a generar un impacto tan profundo en las actividades cotidianas, que cualquier estímulo de esperanza se ve destruido por los pensamientos negativos de las personas que padecen de ansiedad.
Me resulta necesario establecer diferencias entre lo que para una persona común puede ser la ansiedad, y para lo que una persona con este trastorno clínico significa.
El trastorno de ansiedad puede comenzar en la infancia de forma muy leve, o en la adolescencia, y mantenerse al margen incluso hasta la edad adulta, cuando aún se encuentra activo. Además, es necesario mencionar que el trastorno de ansiedad de divide en diversos trastornos específicos, como por ejemplo el trastorno de ansiedad social, que tiene que ver directamente con la fobia social.
Sin importar el tipo de ansiedad que puedas sentir, es necesario buscar ayuda médica y analizar junto a este los síntomas que puedas sentir.
Y exactamente… ¿cuáles son los síntomas del trastorno de ansiedad?
Partiendo de mis charlas con los especialistas que conocí aquí en Venezuela, puedo establecer una lista con los síntomas que comúnmente sufren las personas que padecen de ansiedad (clínicamente establecida). Es importante tener en cuenta que estos síntomas son muy generales y que no todos pueden llegar a sentirlos en su totalidad.
Nota: si sientes alguno de estos síntomas, no puedes auto-medicarte ni auto-diagnosticarte. Te recomiendo que visites a un médico y busques ayuda de un profesional. Este sabrá darte las pautas necesarias, ya que puedes estar pasando por cualquier otro trastorno común y no lo sabes.
Los síntomas comunes del trastorno de ansiedad son los siguientes:
- Nervios descontrolados ante cosas que pueden provocarte una sensación de ansiedad muy breve.
- Insomnio o, en su defecto, demasiado sueño.
- Mucho cansancio, aún cuando no se ha hecho ningún tipo de actividad que lo amerite.
- Respiraciones agitadas y superficiales, en donde sientes que te vas a asfixiar en cualquier momento.
- Ataques de pánico.
- Alejamiento ante familiares y amigos comunes.
- Pensamientos deprimentes y tóxicos. Ej. “Nadie me va a entender”, “me estoy volviendo loco/a”, “todos me observan como si no me conocieran”, etc.
- Problemas de concentración en situaciones comunes.
- Opresión en el pecho.
- Inquietud excesiva.
- Depresión intermitente.
Entonces, ¿al sentir alguno de estos síntomas, debo visitar al médico?
Como pueden ver, los síntomas comunes de la ansiedad pueden ser confundidos con cualquier otra circunstancia. Sin embargo, a pesar de esto es importante visitar al médico para determinar qué es lo que está ocurriendo, ya que la ansiedad es capaz de interferir en tu vida poco a poco y en silencio, hasta que por fin te das cuenta.
Las dos personas con las que conversé sobre esto y me dieron su testimonio, me pidieron dejarlas en el anonimato, y a pesar de que ambos tienen su trastorno controlado a su medida, respeto y apoyo sus decisiones.
La pregunta con la que comencé este bloque, se las realicé a ellos en su momento, y ambos me dieron respuestas que comparto con ustedes:
“La ansiedad me consumía cuando pensaba que ya no había nada más a mi alrededor que pudiese calmarme. Mis amigos buscaban ayudarme pero algo dentro de mí me impedía confiar en sus palabras, hasta que los ataques de pánicos me enviaron al médico. Apenas pisé el consultorio del especialista, me di cuenta de que el ambiente era distinto pero aún así la opresión en mi pecho no se iba, hasta que empecé a balbucear algunos síntomas. Así, de ese modo, noté que estaba deprimida y que miles de cosas estaban en mi cabeza. Es importante visitar al médico rápido, y no cuando llegues a un punto al cual yo llegué. Buscar ayuda no está mal, es lo mejor que puedes hacer”.
“Yo visité al médico cuando empecé a tener pensamientos suicidas y mi novia se alejó de mí, porque yo la había alejado. Al comienzo su cariño me calmaba, era como mi droga, pero llegó un momento en el cual los problemas familiares desencadenaban demasiados ataques de ansiedad y los pensamientos suicidas casi me acaban. Fue entonces cuando di el primer paso”.
Públicamente, aunque ya lo hice junto a un gran abrazo, le doy las gracias a mis amigos por compartir algo tan profundo e íntimo conmigo, y por permitirme compartirlo con todas aquellas personas que vayan a leer este post.
Si algo aprendí de ellos, es que visitar al médico es lo primero que debes hacer para poder salvar tu vida y disminuir los síntomas. Es mucho más fácil tratar el problema cuando está comenzando, que cuando ya te está matando.
Por último, quería comentarles que son muchas las causas que pueden desencadenar un episodio de ansiedad, incluso algunas enfermedades están médicamente asociadas a este trastorno y de forma inconsciencia son capaces de generar estos ataques. Dentro de las enfermedades que comúnmente provocan ansiedad, se encuentran las enfermedades cardíacas, los tumores y la diabetes.
Además de esto, el estrés (esa enfermedad capaz de acabar con tu vida de forma gradual y de la cual hablaré en otro post) es un factor de riesgo muy alto en la ansiedad, ya que estar expuestos a largos periodos de estrés puede desencadenar ataques de pánico, ansiedad extrema y cansancio físico-emocional.
En mi más humilde recomendación, si crees que sufres un ataque de ansiedad o puedes estar padeciendo esto u otra enfermedad similar, no dejes de visitar al médico. Lucha contra tu mente y da el primer paso. ¡Verás que todo mejorará!
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