UNA CARTA REAL DE UNOS NOVIOS VERDADEROS

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En esta era virtual donde se populariza cada vez más la micro-comunicación tipo twitter, y los mensajes de texto, se pierde la oportunidad de escribir a los seres queridos aquellas cartas que antes se acostumbraba y cuyo contenido variado a veces estaba unido por un halo romántico.


Quiero compartir con ustedes esta misiva que traerá remembranzas a quienes escribieron o recibieron cartas y dará mas interés que curiosidad a quienes no hemos tenido esa costumbre. Es real, llego a mis manos por causalidad y creo que vale la pena leer sus líneas y reflexionar en sus entre líneas. Les aclaro que es la carta de un joven que estaba prestando servicio militar y le escribe a su novia.

22/04/1994.

Espero estés muy bien.
Saludos y mis mejores deseos de bienestar para los tuyos, que Dios los bendiga.

Son las 10:50 de la noche y no hace mucho que logré llamar a tu casa, me respondió David,
me dió un teléfono al cual llamé y me dijeron que estaba equivocado (que desilución) pero
no importa me seguiré armando de paciencia. Hoy fue el último día de esta semana que
tantos apuros, desvelos, trabajo, sacrificio, etc. nos ha causado a todos debido al cambio de
comandante, gracias al cielo todo salió excelente, sobre todo el fastidio de la parada en el
acto central que fue algo así como en plantón de dos horas, sin contar con el tiempo que
estuvimos allí antes de comenzar el acto.


Retomando el tema de las llamadas, espero me disculpes por no haberme comunicado
contigo el Martes 19 pero me fue imposible acercarme a la central, ese día se le ocurrió a un
fulano hablar durante horas con quien sabe quien, me predispuse y me dije a mi mismo
-”Bueno, será mañana”-. El Miércoles fue peor la cuestión, entre prácticas y arreglos,
solicité desde el lunes permiso para ese día y llegar a un acuerdo con respecto a lo del Jueves,
fastidié todo el día a quien me debía firmar la boleta de permiso, este individuo me dijo
“Colócamela en mi escritorio que yo te solicito permiso con el comandante”, eran ya las cuatro
y nada, le hice acordar pero me salió con una evasiva así es que mejor no lo presioné más,
siendo ya las 7:45 me manda a llamar y me dice que me fuera, por supuestoyo ya estaba un
poco molesto, la respuesta que di tampoco me ayudó (“C..., ya para qué, es demasiado
tarde.”). Aproveché la oportunidad para solicitarle cambio para Caracas, como su respuesta
fué que no me empeñé en que me destacara en una compañía en esa ciudad. Bueno, algo
hizo él al decirme que salia el viernes después de la parada, por supuesto al terminar ésta lo
primero que hice fue presentármele y mencionarle el asunto, su decisión fue de que saliera
el domingo 24 ya que no lo había consultado con el comandante que recibió.


Bueno, aquí
estoy esperando el domingo a ver qué sucede. Se me olvidaba, el miércoles como a las 6:00
de la tarde me dijo el centralista que una muchacha llamada Dayanira me había llamado
varias veces pero él no pudo localizarme y que no se acordaba si había sido el martes o el
miércoles, bueno lo compadezco, él ha tenido un sobrecargo de llamadas y recados esta
semana.


Sabes que poco faltó para meterme en problemas con el comandante nuevo, estaba en la
central llamé a tu casa David me dió el teléfono que luego me dijeron que estaba equivocado,
en el instante que yo iba a colgar el comandante entró, (“vaya”), menos mal que estaba
equivocado porque sino me pescan con las manos en la masa. Actué con naturalidad y colgué
como si nada, le subí volumen al televisor y me acomodé en el sillón, el comandante me
preguntó que si yo era centralista, al darle una negativa me dijo que si estaba autorizado para
estar allí le dije que no, sino que simplemente era el unico sitio donde podía ver televisión
(por supuesto que ni siquiera sabía qué estaban dando); no dijo más nada, así es que preparé
café y cuando él salió me vine a la oficina. Acción seguida me puse a escribir esta cartica. Me
pareció muy hermoso el haber compartido contigo la actividad que se realizó en tu casa el
viernes 15 y el asistir a la iglesia el sábado me ha hecho reflexionar, sé que bajo tu guía
conseguiré mayor conocimiento del libro sagrado. Te comento esto debido a que hoy en
la mañana como es de costumbre asistimos a misa y la lectura hacia referencia a un ministro
Etiope que viajaba en su carruaje leyendo a Isaias, uno de los siervos de Dios (que en este
momento no alcanzo a recordar su nombre) escuchó que Dios le decía que se acercara al
carruaje, lo cual hizo y escuchó lo que el ministro leía, al verlo lo invitó a subir, el siervo le
preguntó que si entendía lo que estaba leyendo, el ministro respondió cómo iba a entenderlo
si no tenía quien le explicase aquellas parábolas que hacían referencia al Cordero. Mi mente
se iluminó en ese momento y recordé que eso fue lo que tú trataste de decirme el sábado
por la noche en la plaza Madariaga y te pido por favor me guies en este aspecto.


Victoria, te necesito porque te amo, espero de todo corazón que mantengas encendida esa
llama interna y alimentes el amor que ambos sentimos, que nos une por siempre, la distancia
que existe entre tú y yo es demasiado pequeña para mantenernos separados, no importa qué
haga o piense siempre está allí tu imagen que reproduce en mi una indetenible oleada
nostálgica de recuerdos hermosos, marcaste mi corazón con tus encantos y tus más bellos
sentimientos, tu sinceridad e inteligencia son indudables. Yo acostumbro meditar sobre lo
que debo hacer o hice, y cuando llego a la parte donde tú haces presencia me invaden
deseos de tenerte cerca, te siento, te escucho, tu perfume invade el ambiente, siento tus
caricias, besos, abrazos. Todo lo relaciono contigo, me siento feliz y lleno de alegría, no sabes
cuántos deseos de verte tengo.


Son tantas cosas que quiero que hagamos y me siento tan limitado, pero tengo fé de que
algún día romperé esas barreras y tendremos la victoria al alcance de la mano.

-------------------------------------------------------TE AMO---------------------------------------------------------------

Enrique.