el fuego desprendía la piel de mis manos en el arrastre de mi aparentemente inerte cuerpo.
Pero ése no podía ser mi infierno, en una vida de acciones inconclusas y un destino programado, ésto se parecía más al paraíso, morir lentamente sin dejar esencia de nada, el dolor y el fuego que desgarraban, limpiaban mis pecados.
increíble tu relato llevarlo a una película seria todo un éxito, te felicito mi hermano. Abrazos.
Gracias gran amigo @andrades te sorprendería pero estaremos trabajando en eso, saludos.