Siempre necesitaremos de alguien...

Anastasia era una mujer de 30 años bastante amargada, no tenía hijos ni esposo, vivía sola en casa y no le gustaban ni los animales, en su trabajo nadie la quería porque a todos trataba con desaires, o eso creía ella, más bien todos trataban siempre de agregarla a su circulo, pero ella miraba mal a las personas y no tenía buena disposición con nadie, un día comenzó a sentirse cansada, creyó que era por los afanes del trabajo hasta que vio como caían puños de su cabello, fue al medico y se hizo un chequeo, para su gran desgracia tenía cáncer de estomago, a lo lardo de su vida siempre se había quejado de todo, de la gente, de la lluvia, del sol, nunca fue una mujer feliz se apartó de su familia y no tenía a nadie que estuviera con ella, el doctor le había dicho que era indispensable que comenzaran un tratamiento con quimioterapia ya que estaba bastante avanzado, le recomendó llevar un familiar que la acompañara en el proceso, ella solo rió y le dijo yo no necesito a nadie.

En el trabajo no quiso decir nada, no le gustaba la compasión de la gente y mucho menos de quienes la odiaban, o eso era lo que ella se aseguraba a sí misma, estando en su trabajo un día no podía con los vómitos y como no pudo llegar al baño tuvo que sacar todo en la papelera, Fernanda una chica de 22 años, que era pasante en la empresa, la vio y trato de ayudarla, Anastasia solo la empujo y le dijo que la dejara en paz, ella dio un paso atrás y solo la observó con mucha tristeza queriendo ayudarla, Anastasia se sujetó el cabello y en esto una gran cantidad le quedó en la mano, ya no podía más le dolía todo, sentía como literalmente sangraba su estomago, y ya no le quedaba cabello, no podía comer nada y ya no tenía fuerzas, Fernanda busco entre sus cosas y saco un lindo sombrero , se lo dio a Anastasia y le dijo "vamos no puedes estar así en este lugar debes descansar, te acompañaré a casa" Anastasia estaba en total desacuerdo en que una extraña pisara su casa, pero no tuvo opción ya que ni caminar por si sola podía, la chica hablo con su jefe y este ya tenía el presentimiento de lo que pasaba, no puso ningún problema y le dijo que la ayudara en lo que pudiera, Fernanda ayudó a Anastasia en todo el proceso, le preparo comida, la acompañaba a las citas medicas, y le leía mientras ella descansaba, Anastasia había comenzado a querer a la muchacha que le había demostrado que se podía aprender a confiar en las personas, que si necesitaba de sus semejantes y que era absurdo como vivió toda su vida.

A pesar de todo lo que hizo no logro vencer el cáncer, sin embargo antes de morir le sonrió a aquella chica, que siendo menor que ella, le había enseñado a vivir y a sonreír, la vida es más que quejas y amarguras, es maravillosa y vivirla rodeados de personas que nutran nuestra alma es aún mejor...