VOLVIENDO A SER YO
Mi mamá me ha dicho un millón de veces que escriba sobre lo que me gusta, lo que me interesa y lo que llama mi atención.
Mi hermano me dice que escriba sobre lo que hago, sobre mis dibujos o sobre algo que sea de interés común.
Yo simplemente me digo a mí misma que me deje llevar y así escribir sobre cualquier cosa que se me venga a la mente pero me detengo a pensar cada día y siempre me quedo atrapada en la misma pregunta ¿Qué escribo? Trato de juntar cada idea y convertirlas en una sola, trato de escribir sobre algo que me guste, sobre mis dibujos y que le interese a todos pero ¿Quién me asegura que lo que a mí me gusta les va a gustar a todos? Es una pregunta demasiado fácil, es simple, nadie. Nadie me puede asegurar eso, simplemente porque en algún momento aparecerá una persona a la que no le gustará lo que escriba, diga o piense y está bien, es completamente normal, me arriesgo a decir que en algún momento todos y cada uno de nosotros ha pasado por esa pequeña inseguridad, incluyendo los que hoy en día son considerados como BALLENAS, yo soy una de esas tantas personas que se sintió de dicha forma e incluso alimenté esa inseguridad a tal punto en el que me cerré mentalmente.
Mi cerebro poco a poco dejó de maquinar esas grandes ideas de las que antes presumía, mi imaginación que antes se encontraba por las nubes ahora se hallaba sentada en el sillón viendo televisión sin nada que opinar ni que inventar, literalmente sentía que estaba en un punto muerto o que tal vez me había quedado sin baterías.
Día tras día tenía ese peso sobre los hombros que me recordaba que debía crear y escribir algo nuevo pero se me hacía casi imposible tratar de hacerlo, algo que fluía solo incluso hasta desbordaba se había convertido en un desierto, simplemente vacío y seco. Algo que me gustaba tanto, que lo hacía por diversión pasó a sentirse como si fuera una obligación. Se sentía como si tratara de conducir un carro con el tanque de gasolina completamente vacío, por mucho que intentara avanzar no podía moverme, me encontraba estancada en un mismo sitio, cada vez que el tiempo avanzaba mi bloque se hacía más grande y en un mes esa gran nube negra abarcaba toda mi habitación, todos los colores vivos que lo llenaban fueron cambiados por un gris opaco, cada noche el insomnio reinaba en mí mientras me forzaba a pensar en una idea loca que revolucionara el Internet, sentía que me había fallado a un punto máximo.
Lo único que me relajaba y me hacía dejar un poco de lado todo mi bloqueo era mi familia, ellos dejaban que cayera, que tropezara y que cometiera un millón de errores pero con la condición de que siempre me levantara después de cada caída, que no me rindiera en ningún momento. Mi familia está conformada por cinco integrantes y cada uno estamos acostumbrados a dar un 100% de nosotros mismos, en mi lugar simplemente sentía la incapacidad de dar al menos un 50%, ellos en su lugar decidieron dar más de cada uno mientras me recuperaba de mi falta de ideas y de la felicidad que estaba acostumbrada a esparcir por cada rincón de la casa, todos comenzaron a triunfar de diferentes formas y sentí que yo simplemente estaba sentada mientras veía pasar todos y cada uno de sus logros, uno tras otros, el miedo de que sus vidas avanzaran mientras yo me quedaba estancada, el sentir que no estaba apoyándolos y que no compartir con ellos cada experiencia y cada victoria comenzó a taladrar mi cabeza así que decidí intentar cualquier cosa para recuperar a la persona que se encargaba producir ideas que anteriormente surgían a montones, comencé a indagar en el porqué de mi inseguridad a opinar y a relatar alguna historia, me di cuenta de tenía miedo a fallar, a no satisfacer las expectativas de los demás cuando las únicas que tenía que satisfacer eran las mías, no pensaba en mí, pensaba en los demás, en no fallarles a ellos y mientras trataba de no hacerlo solo me traicionaba a mí misma, a mi espíritu, aprendí que lo único que importa es divertirse en el camino, disfrutar el proceso y celebrar todas las victoria sin la necesidad de dejar de ser tú mismo.
hola, de verdad muy ciertas tus palabras me siento muy identificadas con ellas..!!!