Algunos por dentro tienen más jardín

in #spanish7 years ago

A mí bisabuela le encantaban los duendes o lirios de lluvia, por eso, en su honor, los propago a todos los jardines donde el afecto permite entrar.

Los lirios de lluvia florecen, indefectiblemente, cada vez que llueve, quizá de allí provenga su nombre mágico, o así me gusta creer.

3.jpg

Duendes
Los hay de distintos colores: blancos, rosados y amarillos; estos últimos, tardan más en florecer por primera vez.

Lo que más aprecio de esta bella especie, sin pretensiones ni perfume, es su resistencia; como la mayoría de los lirios, mientras el bulbo contenga vida, la planta retoñará contra todo pronóstico.

Tengo varios tipos de lirios, pero falta el amarilis que no termina de ocupar su lugar.


5.jpg

Lirio que traje de la Laguna de Sinamaica

1.jpg

Lirio naranja de mi jardin

Mi mamá, por su parte, amaba los anturios, los cultivaba en macetas, y también tenía varios cactus, entre ellos uno enorme e inmortal, que sólo florecía de noche.

Mi abuela plantó un patio y un jardín donde había casi de todo, desde árboles frutales (higos, mangos, guayabas, granadas, nísperos, icacos) hasta helechos, pero su debilidad, eran las rosas que cuidaba con mucho esmero. Tenía de varios tipos y colores; mis favoritas eran las llamadas rosas bebes, probablemente debido a mi gusto por las miniaturas.

En determinado momento, mi tía contrató una empresa especializada en jardines; su primera labor fue eliminar las pocas rosas que quedaban en pie, y así, el jardín dejó de ser lo que era, quedando únicamente algunos lirios, el nardo, el pino, y el sauce llorón, casi sagrado para mí, donde aún anidan colibríes.

2.jpg

Con el pasar del tiempo, la abuela enfermó y murió, el jardín cayó en el olvido, y yo, que crecí en una casa grande con patio y jardín, cuyo jardín lateral planté desde cero, dando vida a un verdadero desierto, me había mudado recientemente a un apartamento sin mayores posibilidades para plantar.

Así llegué al jardín de mi abuela, salvando lo poco que quedaba; plantando ese jardín sané entre los lirios y el jardín a su vez sanó conmigo, entre xerófilas, la vid y una rosa del desierto.

4.jpg

Si este post fue de tu agrado, no olvides votar sinceramente.

Sort:  

Que lindas plantas, yo no puedo tener un jardín así como tal aquí pero seria lindo.
Hay que incentivar el amor por la naturaleza.

Hola, Aleidy, a veces ya no puedes tener un jardín propio pero un jardín siempre te puede adoptar a ti, tal como sucedió en mi caso. Si te animas, avísame, encantada comparto plantas contigo. Un abrazo.

Precioso jardín! Ya nos enseñarás ese sauce llorón!

Gracias!, por supuesto, ahora tengo una lista de pendientes por compartir (jajaja). Aunque el sauce no está en su mejor momento, ya que la escases de agua que sufrimos en la ciudad afecta también el jardín, es todo un sobreviviente, todo un "Ent" de Tolkien. Apenas se recupere hago una merecida sesión fotográfica para complacerte. Saludos