El principio de nuestro idilio con la sabiduría // Filosofía, una placentera aventura de amor por el conocimiento.
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Podríamos definir a la humanidad como especies vivientes de extraordinaria capacidad de aventura, todo con la precisa intención de poder consolidar todas las herramientas necesarias para estructurar nuestro sentido común y también del universo, que complejamente a abierto sus puertas para poderlo explorar, pero el mejor lenguaje inicial utilizado no los proporciono la raíz de la ciencia de hoy día, nuestra filosofía.
Podríamos decir entonces que la inteligencia humana que se ha ido fortaleciendo gracias a la más sincera de las aventuras en búsqueda del real y puro amor para nosotros, el conocimiento, por lo tanto, hemos ido afilando nuestras capacidades a través de la hermosa sabiduría encontrada con el correr de los años, esto ha representado toda una proeza de dedicación y entrega para tales fines.
El crecimiento en todos los ámbitos de la especie humana ha sido gracias a la forma inteligente de organización que hemos podido alcanzar gracias a esta maravillosa aventura hacia la consolidación de nuestra marcada y exponencial sabiduría, somos así, seres exponenciales ya que podemos adaptarnos a cualquier realidad que nos toque vivir, cuantos ejemplos de vidas que a través de nuestra existencia hemos conocido, escritores, cantantes, deportistas o cualquier persona en particular, sube la más alta de las dificultades con el fin de crecer y ampliar sus capacidades, esto solo ha sido posible gracias a esa aventura por el amor al conocimiento, es decir, sabiduría.
Entonces por medio del conocimiento otorgado por la filosofía podemos decir con toda certeza parafraseando a ese maravilloso personaje de la humanidad y súper amoroso de la sabiduría, Albert Einstein, todos y cada uno de nosotros podemos ser sin dudas los arquitectos de nuestro propio destino, o al referirse a nuestra conexión con todo aquello que nos rodea, manifestando que el ser humano es una parte del todo que hemos denominado universo, parte limitada tanto en el tiempo y el espacio, pero que sin embargo nosotros mismos así como nuestros pensamientos y sentimientos creemos que son acciones independientes de los demás, lo cual esto representa toda una ilusión óptica de nuestra conciencia, lo cual esta ilusión representa una cárcel para todos nosotros , ya que nos limita enormemente a nuestros deseos personales y con ello a poder sentir afecto por las pocas personas que tenemos más cerca. Entonces nuestra gran y verdadera tarea debe ser liberarnos de esa cárcel, solo así podríamos ampliar nuestro círculo de compasión, para poder abarcar de corazón a todos los seres vivos como a toda nuestra sabía y amorosa naturaleza.
Esta magnífica herramienta de amor a nuestro ser y a nuestro entorno nos aporta una completa preparación para la humanidad del presente y aún más para la humanidad del futuro, ya que nuestras acciones serán protagonistas en los años venideros , entonces debemos aprender a valorar con una visión coherente y rigurosa nuestras realidades, por supuesto, con un necesario sentido crítico pero bien argumentado acompañado con una actitud reflexiva que nos permita estar abiertos al dialogo, solo así lograremos lo anhelado por todos, una actitud de respecto desde una visión de igualdad y dignidad que siempre debe reinar entre nosotros como seres pensantes y receptores del más poderoso instrumento de la configuración de nuestro saber e inteligencia humana como lo es y será la filosofía.
En lo personal pienso que tendremos siempre una deducción mucho más allá de las ofrecidas por la ciencia o todas aquellas áreas que de alguna u otra forma nos han brindado o prestado apoyo a nuestro desarrollo y crecimiento como seres vivos, en mi campo laboral de la construcción me he encontrado con innumerables ejemplos, donde la capacidad de pensamiento e interpretación en caliente de la realidad juega el mayor y principal papel protagónico entre el fracaso y el éxito de una determinada obra o construcción de cualquier estructura física, el análisis correcto de un ángulo de inclinación, el comportamiento de un determinado material cuando es sometido al calor o cualquier cambio de temperatura, la resistencia a la acción de cualquier fuerza a la que es sometido dicho material, son algunos de tantos ejercicios practico donde nuestro intelecto perceptivo de la realidad tangible utiliza esa capacidad filosófica que hemos ido adquiriendo de manera ya natural con el correr de los años, y que hasta el final de nuestros días formara parte de todos nosotros, ya que estas acciones nunca se agotaran donde la intuición del hombre estará siempre presente, no todo está escrito en nuestros maravillosos libros los cuales representan las más grandes fuentes de inspiración para la humanidad, la deducción de la mente humana tendrá por siempre la última palabra en cualquier dificultad que se nos presente, esa deducción que se afianzara sin dudas en las raíces del conocimiento, es decir, en la filosofía, nuestro primer y gran idilio con la sabiduría.
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Hasta otra publicación amigos de steemit.com, recuerden que nuestra filosofía forma parte de nosotros en todas las acciones que realicemos a diario, por lo tanto, nadie puede dudar y escapar del eterno idilio con la madre de todas las ciencias, la filosofía.
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