QUIEN ES FELIZ, HACE FELIZ A LOS DEMÁS, ASÍ DE SENCILLO, ASÍ DE FÁCIL.
Las señales de la felicidad, son claras porque quien ama cree en la igualdad de género, pero respeta las diferencias individuales.
En un mundo que fomenta el egoísmo, preocuparse por los demás parece estar fuera de moda.
Nos excusamos en lo atareada que es nuestra vida.
Pensar en los demás e interesarnos en sus problemas, es imposible.
PREOCUPÉMONOS POR LOS DEMÁS, FOMENTEMOS EL AMOR Y LAS BUENAS OBRAS.