¿Cuantas cosas ciertas no te dije?, ¿Cuántas cosas falsas si te dije? ¡Cómo te mentí mi amor!,
mentí la primera vez que te dije “te amo” y callé la última vez cuando era cierto,
¿Por qué te llamé en ayuda tantas veces sin lobos alrededor?
¿Por qué me mentí tanto?

Tú buscabas mi estadía y yo tus fluidos,
Porque mientras tú sentías con el corazón yo lo hacía con el común tacto,
Pero todo en este mundo se puede palpar ¡Grandísimo imbécil!
Todo, todo menos ella, porque ella tenía una parte que mis manos no podían sentir.

Tu más grande cadena para atarme fue tu sexo, al que me volví adicto, solo a eso, tu sexo
Pequé de idiota tantas veces, adicto a tu sexo y solo al tuyo, pero como practiqué con extrañas
¡JA! Tan idiota que, aunque la calidad era incomparable solo buscaba cantidad
¡Un grandísimo imbécil que no fue capaz de entender la trampa en la que caía!

Pero, ¿Puedes culparme? Buscaba sentir algo que nunca había sentido,
Algo que nadie podría explicarte, que lo intentarían, pero sería incomprensible.
Tú esto ya lo sabias, lo sabias y disfrutaste sola gracias a mi ausencia,
Porque el que más disfruta el amor es el enamorado.

Un día tus ojos comunes se volvieron hermosos cafés, pero los míos se volvieron comunes,
Tu piel color papel se volvió de porcelana princesa, pero la mía se volvió sucia en lugar de morena,
Tu fastidiosa voz se volvió un canto de ángel y la mía un reproche escuchable,
Ese día te amé y tú a mí no.

Te amo, te amo, no te vayas, lo siento, de verdad lo siento,
quédate, no me iré nunca más, estaba tan perdido en mí que no te pude ver
Por favor, quédate,
pero ese día no dije nada, callé porque te amaba tanto que sabía no merecías a este idiota.

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