El Mar, El Lobo y La Luna (Relato Original)
En la luna llena de una noche calma hace miles de años, el cielo estaba extrañamente estrellado, no eran todas las estrellas solo unas cuantas que brillaban con la intensidad de las que no habían aparecido, un frío penetraba su pelaje más allá de la temperatura y su pecho temblaba con cada bocanada de aire, esa clase de frío hacia arder sus cicatrices y estás no eran pocas, las había acumulado después de muchas batallas por la supervivencia de él y los suyos pero que no se arrepintiese no significaba que no dolieran, vivía ocultándolas de los demás lobos para que no lo consideraran débil o frágil, pero a veces pretendía ocultárselas a sí mismo, y esa noche, sentado en el pasto no era diferente, sin embargo, algo si lo era, el mar estaba allí y junto al va y ven de su respiración el lobo comenzó a aullar a la luna, esa noche dos gotas cayeron en un mar en calma, y con estas la marea subió y cubrió al lobo aún en el pasto con un agua cálida y llena de perdón.