Elogio al lector salvaje

in #spanish7 years ago (edited)

Lector salvaje

Dícese del individuo que realiza intervenciones en sus libros: dobla las páginas a las que quiere regresar, subraya las frases que quiere recordar, resalta palabras intrigantes.

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© Beatriz Fernanda González

Alrededor de los libros la sociedad ha construido un gremio. En el universo literario divisamos escritores, editores, correctores, diseñadores, imprentas, distribuidoras, libreros, promotores culturales y lectores. Por el Día del Libro quiero homenajear a los últimos, pero no menos importantes, de la cadena.

Cuando era niña estudié en un colegio de monjas donde me enseñaron a aproximarme a los libros con respeto, con religiosidad, con rigor académico. En casa, mi mamá me enseñó a sostenerlos desde el afecto. Crecí, y cuando llegué a los umbrales de la adolescencia me costaba subrayarlos, les guardaba un inmaculado respeto. No fue fácil aprender a destacar las oraciones principales. Lo subrayaba todo y sentía que se veía horrible. Solo lo hacía con los libros de texto del colegio. En diversificado, poco a poco, fui aprendiendo. Una vez mi papá me vio doblando por la mitad la página de un libro. Me regañó y sermoneó. Por fortuna, tengo como costumbre hacer caso omiso de sus comentarios. Ustedes no se imaginan la emoción que sentí cuando leí la "La magia de los libros" y descubrí que Luis Beltrán Pietro Figueroa me daba la razón. Recuerdo que le leí a mi papá esta anécdota:

De mi experiencia más próxima podría indicar a un hombre que conozco íntimamente: Rómulo Betancourt, cuya vida agitada, cuyas luchas encendidas y sin tregua, inflamadas de pasión, podrían justificar que no se entregara a la lectura. Sin embargo, entre el fragor de sus grandes luchas por la liberación de su pueblo, en medio del trabajo creador de un gobierno revolucionario, cuando le tocó gobernar a Venezuela, reservaba tiempo suficiente para leer. Betancourt está siempre informado de las últimas novedades literarias, de los más recientes libros de política, economía y demás ciencias sociales; lee novelas policiales y de aventuras y las obras de los mejores poetas contemporáneos. Entre sus libros favoritos figuran los ensayos de Montaigne, que relee siempre. Lee con voracidad y a un ritmo desusado, y como tiene además una prodigiosa memoria, retiene de sus lecturas lo más esencial. Toma notas, escribe sobre los márgenes de los libros, raya y dobla las páginas y, con gran seguridad, puede indicar dónde se encuentran las ideas que precisa para una cita oportuna o para confirmar un argumento.

Este párrafo está al final del capítulo dedicado a explicar Cómo leer.


Fotografía de Samoel González Montaño tomada del blog de la Editorial Letra Muerta

Salvo contadas excepciones, como los libros de las bibliotecas o los textos prestados, leer sin subrayar es un sinsentido. Nuestro objetivo es aprehender las ideas, comprender e introyectar al autor. Aunque parezca un acto salvaje, intervenir el libro facilita ese proceso. Cuando leemos un libro en formato físico le facilitamos el trabajo a nuestra memoria. Estimulamos nuestros sentidos con el olor de las páginas, la textura del papel y el marco que colgamos en las palabras. Hay diferentes formas de aprender, el porcentaje en el método visual, auditivo o kinestésico depende de cada persona. Pero en la medida en que involucramos otros sentidos se refuerza la información en nuestro cerebro. Establecemos asociaciones, aprendemos con el cuerpo. Luis Beltrán Pietro Figueroa también dedica una cuartilla en ese breve libro a los "Modos de facilitar la selección y el recuerdo. El subrayado y la nota marginal". Asimismo, él advierte la importancia de tomar notas al margen de la página (o en un cuaderno de lectura), las considera un diálogo con el autor:

Solo así la lectura incorpora a nuestro acervo cultural nociones nuevas, que siendo el producto de un esfuerzo nuestro ya forma parte del patrimonio personal. Leer es dialogar con el autor y no monólogo de este.

Esta entrada está dedicada a las personas que decidieron pasar por encima de las formas pueriles en las que nos enseñaron a leer. A todos los amantes que no se dejan paralizar por el miedo o el "respeto" y se atreven a establecer un contacto. Para los lectores que se apropian de sus libros. En una conversación sobre la lectura, Carlos Sandoval (escritor, crítico literario, corrector, profesor... mi jefe) citó un memorable argumento de la escritora Victoria De Stefano, lo comparto a modo de cierre:

Si uno no sale ileso del libro, ¿por qué el libro debe salir ileso de nosotros?

Me gustaría leer en los comentarios cómo es tu experiencia de lectura. ¿Eres un lector salvaje?

Si quedaste intrigado y te gustaría leer a Luis Beltrán Pietro Figueroa, la editorial El perro y la rana tienen una edición digital del libro. Aquí puedes descargarlo: La magia de los libros.

Sort:  

Estupendo post Nanda. Te confieso que me cuesta intervenir el libro (subrayar y doblar la página) pero sí acompaño mis lecturas con apuntes en un cuaderno. Se puede decir que soy un "lector salvaje" algo tímido.

Súper, yo también soy copista :)
Aunque es importante a veces me canso y la letra me queda horribleeeeee jajaja.

Soy una lectora salvaje, pero no tanto jeje. Siempre he doblado páginas de libros pero no me he atrevido a subrayarlos, eso me mucho dolor. Me gustó mucho el post, los libros siempre nos dejan algo de ellos y como dice la frase al final: Si uno no sale ileso del libro, ¿por qué el libro debe salir ileso de nosotros? Saludos.

Hola, Pao. Aprecio muchísimo que te hayas tomado el tiempo de comentar. Espero que en algún momento te pases por completo al lado oscuro AJAJAJJA y los subrayes sin pudor. Me alegra que te haya gustado el post. Saludos :)

Nos ha pasado a todos los lectores compulsivos, yo soy de leer y remarcar todo lo posible, siempre, nunca nadie me dijo lo contrario. Por lo general siento mis libros una pertenencia esencial, y marcarlos es una forma de reafirmar esto. Gracias por compartir tu experiencia y el libro de Luis Beltrán, está super interesante.


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Muchas gracias por comentar :) <3
Es así, se vuelven parte esencial de nosotros. Una extensión del alma. Es un buen libro, también me gustan las recomendaciones que Pietro Figueroa hace para cada edad. Así como las fabulosas citas que hace a otros escritores sobre la lectura.

Que buen escrito! se nota en la forma en que escribes que eres una muy buena lectora. Me gustó mucho la idea de "lector salvaje" como lector armado de herramientas para interpelar al autor.. y esto fue así porque en principio me imagine a un lector salvaje justamente como todo lo contrario, como alguien que se arroja sin herramientas ante el texto esperando solo el monologo del autor. De más esta decir que en efecto quede encantado con esta entrada. Éxito!

Hola, Salvador.
En realidad, siento que no leo tanto como quisiera ni como debería jajaja. Pero lo poco que leo sí intento leerlo con máxima atención. Me alegra que te haya gustado la entrada. Gracias por comentar.

Descargando de inmediato el libro del maestro Pietro. Muy usualmente doble las páginas, más como marcalibros pero también les he escrito y subrayado, más antes que ahora, porque he desarrollado una muy buena memoria. Sin embargo, este post me ha hecho reconsiderar mi antigua salvajada. Lo que pasa es que he odiado profundamente cuando ha llegado a mí un libro intervenido, que me quita la aventura de pensar cuáles son esas frases contundentes, los repasos que quisiera hacer y mi propio camino. Y siento que mis libros no son míos, sino del mundo y algún día los prestaré o voy a regalar. Así que sin tanto ego pienso que otro odiaría como yo mostrarle un camino que no es único y los respeto por eso... ¿será que me los compro dos veces? :)

PD. Aunque eran textos de estudio y parte del método de estudio, los libros de la Universidad Nacional Abierta que poseía -luego los regalé todos a una estudiante- eran subrayados y luego pasados a un resumen. Así llegué al cuadro de honor, porque realmente aprehendía y aprendía los conceptos :)

¡Qué bueno, Jean!
Ese también es un buen punto. Tampoco vale la pena tenerlos llevando polvo en la biblioteca. El mejor lugar donde puede estar un libro son las manos de un lector.
Por otro lado, eso de la incomodidad es relativo. Una amiga se fue del país y me dejó sus libros. Me alegra que estén rayados, siento como si los leyera con ella. La siento más cerca.
Saludos.

Tremendo punto. Creo que justo lo incómodo ha sido no saber o desconocer al subrayador. Adoraría leer así a libros de una amiga.

Sabes que es rudo, cuando te prestan un libro y te dicen ni se te ocurra rayarlo, sé lo que haces con los tuyos. XD Pues para mi yo tengo sexo salvaje con los libros, los rayos con todo lo que encuentre XD.

Jajajajajajaj sí, pero es por respeto que uno ni los toca. Tener un libro prestado es leer en tensión, es como cuidar un hijo ajeno.
Qué bueno que Eros está presente en tus lecturas jajaja.

Jajajaja es verdad lo que has dicho ooooh jajajaaj

¿Lectora salvaje? ¿Yo? ¡SI! Y con cada una de las palabras que has escrito. Me molesta muchísimo leer por PDF. Me encanta el libro en físico, subrayar, anotar referencias, citar -Si es que lo tengo a mano- y volver siempre. Todo lo que escribiste, cada palabra, lo he vivido. Sentía un enorme respeto por los libros, hasta que entendí que al no manipularlos les estamos faltando el respeto. Excelente publicación.
PD: También estudié en un colegio de monjas.
Saludos.

Tefie, me honra que te hayas sentido identificada con lo que escribí, porque me gusta muchísimo lo que tú publicas. De verdad, es de una profundidad admirable.
Yo odio los PDF porque se me cansa la vista. Es un fastidio porque siento que no aprendo y tengo que transcribir lo que me interesa. A veces disfruto ser copista, pero hay ocasiones en las que me canso. Es muy cierto, no manipularlos es faltarles el respeto, dejarlos morir en el olvido.
Jajajajajjaja acabo de ver tu post sobre los autorretratos y te reconocí. Que chiquito es el mundo. Las dos estudiamos en el mismo colegio, pero yo me cambié en sexto grado. Había olvidado tu rostro hasta que un día te acercaste a mí en la UCV y me recordaste que fuimos compañeras de clase.
Saludos, seguimos en contacto :)

¿Adivina qué? hoy hice la misma conclusión. ¡Qué cómico! Me gustó tanto lo que escribiste, que leí casi todas tus publicaciones, y me llamó la atención la primera, donde hablas de tu sueño frustrado (Sueño que compartimos) de ser bailarina, e hiciste mención a Pisorrojo, el lugar donde me acerqué a ti y te pregunté en dónde habías estudiado. Además, tu nombre me ayudó terminar de asociar todo.

Cuanto azar, que bonito encontrarnos por aquí :)

Me declaro lectora salvaje y feliz de serlo. De hecho no hay nada que me guste mas que ir a una biblioteca y tomar el libro que mas ha sido ultrajado, es tener historias dentro de otra historia mas grande. Bello post y gracias por compartir la versión digital del libro, seguro me la descargo y también la subrayo con power point!

¡Eso! tener historiar dentro de otra historia más grande :)
¡Gracias, Giuliana! Honor que me haces al pasar por aquí y leerlo. Admiro tus fotografías y poemas. Espero con ansias el corto que hiciste (leí el post que compartiste hoy). Jajajajaja enjoy, deseo que disfrutes el libro. Me alegra tantísimo que estés de vuelta por aquí.