Hemos llegado con tiempo, desde entonces, nadie lo devolverá.
Por supuesto que estaba soñando, pero la ciencia no vale la pena.
Y quería... Realmente... Quedarme...
Balanceando como escalas.
En el corazón por siempre aman la ira,
Que tu alma ya no será rastro de mi locura.
Incluyendo en los hogares el insomnio y la ansiedad.
Per aspera ad astra.