¿Qué querías ser de grande?

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Cuando somos niños empezamos a interesarnos por lo que hacen los adultos, "ya regreso, me voy a trabajar", nos decían nuestros padres. Una frase tan frecuente que poco a poco hace disparar la tan inocente curiosidad infantil. Dicha curiosidad a veces nos lleva a preguntar de qué trabajan mamá/papá, aunque muchas veces entendemos y otras no, nos hacemos una idea sobre lo que se trata. Aquello quizás nos llevó a decir abiertamente "quiero ser como mi mamá/papá" sin tener muy en claro sobre en qué consiste sus trabajos pero ¿qué nos lleva a decir eso? Pienso que tal deseo de ser como mamá o papá se debe a que, de manera inconsciente, son nuestro modelo a seguir. Para un niño sus padres lo son todo, por tal motivo queremos ser como ellos.

Gracias a la TV los niños tienen más ejemplos sobre lo que hace un adulto. Por medio de las caricaturas o películas el abanico de opciones se abre haciendo que los pequeños se interesen por otras profesiones.

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Recuerdo que cuando era muy pequeño, en el kinder, la profesora preguntó a la clase: "bueno niños, ¿qué quieren ser de grandes y por qué?" La tan típica pregunta de kinder hizo emocionar a toda la clase haciendo que soltaran todo tipo de profesiones. Algunos simplemente respondían que querían ser como sus papás pero cuando la profesora les preguntaba sobre a qué se dedican, pues algunos de ellos respondían de inmediato, sin embargo, otros balbuceaban de nervios sin saber qué responder. Sí, aquellos niños respondieron por simplemente responder.

Otros niños eran más imaginativos "quiero ser bombero", "yo quiero ser doctora porque quiero salvar vidas" y recuerdo que un niño dijo con mucha alegría "¡quiero ser astronauta!" haciendo que algunos niños que ya habían respondido cambiasen sus respuestas. Había otro niño, el gordito del salón, que dio una respuesta un poco más compleja haciendo que la profesora lo felicitara. Aquel niño que no recuerdo su nombre respondió que de grande quería ser Ingeniero de Sistemas porque su hermano mayor lo era y por su trabajo tiene que trabajar con computadoras, cosa que al parecer a él le llamaba la atención.

Cada uno de mis antiguos compañeros de clase respondían y, para mi temor, se acercaba mi turno. De pequeño no tenía bien en claro a qué dedicarme cuando sea adulto, ser bombero se veía genial pero ¿y si me quemaba?, medico era una opción más segura pero no me gustaba y abogado se veía aburrido porque en la TV veía que los abogados andaban con saco y corbata cosa que hasta la fecha detesto con el alma. Ahí sentado en la silla me puse a barajar todas las opciones que se presentaban en la cabeza y lo peor era que no me decidía por ninguna.

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Era el turno de la niña que estaba a mi lado y mientras ella respondía recordé el hecho que me gustaba escuchar música y vaya que me gustaba. Las canciones infantiles nunca me emocionaron, es mas me daban vergüenza bailarlas, en cambio, aquellas que salían en la radio y en la TV sí que me hacían vibrar. Mi mente empezó a maquinar a toda velocidad y me imaginé tocando la guitarra en una banda de rock, esa imagen en mi mente hizo que un misterioso calor llenara mi pecho, estaba emocionado.

Llegó mi turno y todos tenían los ojos puestos en mí, dudé unos segundos luego me puse duro como una roca y dije "quiero ser un rockstar", aquella palabra lo había escuchado en la TV y en ese momento simplemente se me salió de la boca.

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Hubo unos pocos segundos de silencio gélido luego algunas risitas se hicieron presentes pero después algunos niños empezaron a decir que también querían ser eso de grandes. Gerardo, uno de los más traviesos de la clase, me dijo desde lejos que le gustaba la bateria y que su tío lo sabe tocar. Miré a la profesora Rosa con un poco de vergüenza y ella me miró con mucha ternura, me sonrió y me dijo con mucha energía "¡qué chévere! (expresión para decir genial) viajarás por todo el mundo". El ejercicio continuó y yo me sentí bien con mi respuesta.

Sueños Frustrados

Como no todo es color de rosa, muchos de nuestros sueños y anhelos de cuando eramos niños no se hicieron realidad. Sí, pertenezco a la inmensa mayoría que no pudo cumplir su sueño de niño. Podemos decir que existen muchas barreras que impiden que cumplamos nuestros deseos como la originalidad, el talento, contactos, suerte, competencias, el sistema, etc. Sí, muchas veces la vida no nos da lo que queremos, para bien o para mal. Muchos estudiamos algo que medianamente nos llama la atención porque las demás opciones nos resultan desagradables para luego entrar en el sector laboral y estrellarnos con la cruda realidad que trabajar muchas veces no es como lo imaginábamos de niños.

De niños la palabra trabajar tenía un aura misteriosa de grandeza porque trabajar nos hacía adultos, nos hacia sentir importantes, sin embargo, luego notamos que no es así. Algunos dicen que la clave de la felicidad es cumplir el deseo que teníamos de niños porque en esa etapa, donde no hay malicia ni codicia, refleja verdaderamente cuál es nuestra esencia como ser humano. Desconozco si aquello tiene algo de verdad pero lo que sí estoy seguro es que me hubiera gustado cumplirlo, así me topara con la experiencia de que mi deseo no era como me lo imaginé, porque al menos podría decir que lo logré.

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Ahora te pregunto: ¿Qué querías ser de grande, lo cumpliste?" ¿Cuál es tu sueño frustrado? Nos leemos en la caja de comentarios.

Saludos

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Frase de despedida

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