Escribí esto hace más de una década a alguien que me defraudó, y que pudo ser mucho en mi vida pero que más pronto que tarde me mostró su verdadero rostro, tanto que ya no recuerdo nada de ella más que este poema corto, y lo único que tengo que agradecerle.

Mis textos siempre son una mezcla de autobiografía y de ficción, pero este es casi 100% lo primero. Es una de las pocas cosas que escrito que tienen despecho impregnado en cada letra. Si fuera músico esta sería una de esas canciones que suelen pedir a los mariachis aquellos hombre de corazón roto que ahogan sus penas en una cantina, pero como no lo soy surgió este texto que hoy les comparto. Espero haya sido de su agrago y no muchos se vean reflejados en él. Hasta la próxima.

Si llegaste hasta acá muchas gracias por leer este publicación y dedicarme un momento de tu tiempo. Hasta la próxima y recuerda que se vale dejar comentarios.