La historia de Pema, escapando de Tíbet
Son las 2:00 a. m. El viento helado de los Himalayas y la nieve dentro de sus botas que se ha derretido hacen que el frío sea insoportable. Además, el hambre, el miedo, el cansancio le hacen pensar que sería mejor si los soldados chinos la atrapan, quizás las torturas en una cárcel china no sean tan graves comparado con este tormento. En la cárcel al menos tendría comida y abrigo, finalmente podría descansar. Con suerte, después de unos meses, podría regresar a casa con su familia.
Dos días atrás un niño murió. Fue un viaje demasiado duro para un pequeño. Pema cree que ella será la siguiente. Ella, con 12 años, es ahora la más joven del grupo de15 tibetanos que huyen de Tíbet hacia la frontera de Nepal. Solo pueden caminar de noche para no ser vistos, con temperaturas que fácilmente llegan a -10 ºC. Ya llevan mas de 20 días caminando, la comida se ha terminado. Pema solo es capaz dar unos pasos pero desmaya, unos pasos más y vuelve a desmayar. Los más fuertes del grupo la ayudan. Ella no quiere estar ahí; los demás no saben que hacer con ella. Días atrás un grupo de soldados casi los encuentra. Pema se asustó y, al salir corriendo para esconderse, alertó a los perros. Fue afortunada que esta vez el grupo de soldados no va con las potentes luces con las que que suelen andar, y después unos minutos, los soldados siguieron su camino.
Casi al amanecer llegan a un pequeña cabaña de piedra donde una hospitalaria familia los recibe. Afortunadamente, podrán resguardarse, comer, y descansar algunos días: lo más duro ya ha pasado. Finalmente algunos días después el grupo es recibido por el centro de acopio de tibetanos en Katmandú, donde son tratados medicamente y pueden recuperase. Lamentablemente, durante las tres semanas que Pema paso ahí, no pudo acostumbrarse a la comida. Luego siguió su camino a Nueva Delhi, donde fueron recibidos como refugiados. De allí partieron a Dharamsala, en el norte de la India, donde tuvieron una pequeña entrevista con el Dalai Lama, su líder espiritual y, hasta hace poco, líder político de Tíbet en el exilio. Ahora comienza una nueva vida para Pema.
En Tibetan Children's Village, un comunidad educativa para niños tibetanos en exilio, Pema es recibida en un lugar donde puede tener educación en su propio idioma, una vida tranquila y sin miedo. Ahora Pema tiene 25 años y es maestra en Dharamsala.
Este relato parece extraído de un libro de ficción, pero es una historia real: es la vivencia de una amiga. La gran mayoría de los 120,000 tibetanos exiliados que viven en India han sobrevivido un viaje muy similar al de Pema.
He visitado muchas veces algunas escuelas de Tibetan Children's Village. Es un proyecto muy lindo donde huérfanos son asignados a una casa donde los hermanos mayores cuidan de los mas pequeños y forman una estructura familiar. Actualmente, el proyecto atiende casi 17,000 niños. Si quisieran apadrinar a uno de estos niños, lo puede hacer desde este link: http://www.tcv.org.in/
También quiero recomendarles un documental que tiene cierta relación con esta historia. Se llama Shashi and the Monk. Aquí les dejo el link: http://tashiandthemonk.com/
Tibetan Children’s Village en 1960 supervisado por Tsering Dolma la hermana Mayor de S.S. Dalai Lama.
Muy bueno tu post. Lo votaría dos veces si pudiera
Hola Cervantes,
Una pregunta, ¿crees que hacer posts cortos pero publicarlos todos los días, sea una buena practica?
Como te has dado cuenta, he publicado algunas traducciones del tibetano que han tenido relativamente bastantes upvotes, pero tardo varios días en poder terminarla, y para poder publicar todos los días he pensado traducir solo uno o dos versos relevantes de algunos autores importantes, ¿que opinas?