Según explican los antiguos kabbalistas, las almas vuelven una y otra vez a este plano. De modo que esas personas que usted tiene al lado mientras lee este post, está aquí resolviendo algo. A lo largo de los años las almas reencarnan y cada vez que vienen tienen un propósito que cumplir. Cada alma que viene a este mundo tiene tres principales elementos. En principio le dan un tiempo estimado de vida (imagínense un reloj de arena que comienza cuando naces), un talento específico y un potencial de prosperidad (conocido también como vasija).

Una persona que dedica su vida a aquello que ama, y en lo que es bueno muy probablemente está trabajando en su propósito de vida. En cambio, aquellos que se quedan haciendo lo que les dicen los demás (típico caso de aquel que estudia medicina y no siente que eso es su vocación por ejemplo) o un profesor que imparte sus clases y está deprimido soñando con un mejor futuro pero siendo incapaz de buscar su destino en otra parte. Estas personas que viven por vivir, hacen la rutina diaria y están presos de alma se sumergen en la oscuridad de los complejos, las críticas y hasta la envidia al ver gente haciendo lo que le gusta.

En principio en esta vida no puedes borrar todo lo que hayas podido hacer, pero si te puedes arrepentir de verdad y cambiar la actitud de las cosas que estás haciendo en esta vida. Según la Kabbalah hay varias cosas que son principalmente las que hacen que uno “siga creando cuentas por pagar” que luego engrosen ese Karma personal.

• Hablar mal de los demás: Si algo es grave, es esto! Porque involucras a tres personas, el que lo está diciendo, el que lo escucha y finalmente la persona objeto de la crítica. ¿quieres que te cobren las cuentas que debes? Habla mal de la gente.
• Envidia: Es el otro extremo, cuando alabamos a alguien tanto que llega el punto de querer vivir la vida de esa persona, y tener el mismo dinero o físico. Envidiar es corrosivo e inútil. Cuando envidias al otro estas dejando de trabajar para obtener tú lo que deseas. ¿no?
• Miedo – Duda: Este es un tema interno pero básico porque te puede llevar a detenerte. El miedo a que dirán los demás, la duda para tomar decisiones. Esto detiene los proyectos, y hace que se pierdan grandes oportunidades en la vida.

Por supuesto, de hecho, a eso vinimos. Los puntos positivos se suman si compartes con los demás sin esperar nada a cambio, si apoyas a la gente, si piensas en el otro, si te ocupas de solucionar problemas de otros el universo se ocupa de resolver los tuyos.

Seguiremos explotando estos temas interesantes, pero no veo sin antes recordarles que es simple.
Todo acto genera consecuencias. ¡Nada está oculto!
Se trata de generar cosas positivas para obtener bendiciones de vuelta. Ninguno de los regímenes autoritarios en el mundo, ni las bandas delictivas, ni los corruptos, ni los malos en general han terminado triunfando. Ganan batallas, pero siempre pierden la guerra.
Solo la luz permanece, las grandes edificaciones, las maravillas naturales y las construidas por el hombre, las grandes obras de arte, las canciones. La oscuridad es como una mancha, sirve para limpiarse, pero un buen día cuando aprendimos la lección se quita.