Post Random del Gato: Un fanfiction, parte 3 (parte final)
¡Hola a todos!
Espero se encuentren muy pero muy bien, yo he empezado la mañana a las 5:00 am y ¡me siento super activa y feliz! Asi que antes de seguir con mi rutina, voy a tomarme diez minutos para postear el final de esta historia ficticia basada en otra historia ficticia jejeje. Espero les guste mucho.
En el capítulo anterior...
La sesión empezó. Un fiscal leyó un pergamino tan largo que llegaba hasta el suelo, que resumía los actos delictivos del reo. Este se mantenía como un roble en el centro de todas las miradas, sin apartar la suya de Rapunzel.
— Robos menores a transeúntes de la ciudad. ¿Cómo se declara?
— Culpable.
— Asalto al carruaje real y robo a mano armada.
— Culpable.
— Intrusión y robo de patrimonio al Duque de Old Corona, al Marqués de las Tierras del Sur, al Barón de Vardaros y al conde de Vendel.
— Culpable.
— Asalto a mano armada a una tienda de ropa.
— Culpable.
— Rapto y abuso de una joven doncella.
Ante esto, una exclamación de sorpresa e indignación se soltó al unísono de todas las bocas. Rapunzel se levantó pasmada y con lágrimas en los ojos. Que no sea cierto, que no sea cierto…
— Inocente. — Mirándola a los ojos, sin pestañear, sin temblar. Ella sabía que él decía la verdad.
Y bueno así toda la mañana. Ya entienden cómo va. Voy a ahorrarles el espectáculo, ya sabemos el pasado de Flynn.
— Intrusión en el palacio real y robo de la corona de la princesa.
— Culpable.
— Bien — Dijo el Fiscal — Estos son los cargos. El reo se declara culpable de todos menos de uno. El crimen del robo se castiga con la horca. Sin embargo, existen dos atenuantes: Rescató a la princesa perdida trayéndola de vuelta a su hogar, y además se entregó por voluntad propia. Ya que el reo se declara culpable de todos los cargos, solo debemos elucidar una sola acusación. La de rapto y violación. Que pasen los testigos.
En ese momento, entraron en la sala dos personas que Flynn conocía muy bien. Elena, una chica de su pasado, y Lord Byron, un terrateniente de Vendel, la ciudad mas lejana del reino.
— Señor Byron — Dijo el fiscal — Usted hizo la denuncia hace cinco años. Cuéntenos su versión.
Pues bien. Hace cinco años, mi prometida aquí presente, que ahora es mi esposa, había desaparecido de casa. Estuve buscándola por todas partes, hasta que al anochecer la encontré, estaba con ese tipejo, que la estaba besando a la fuerza. Mandé a mis hombres a perseguirlo, pero el muy bribón escapó. Es una lacra para la sociedad. Debería ser ahorcado sin miramientos.
— ¡No! — Gritó Rapunzel.
— ¡Eso no es cierto! ¡Canalla! — Gritó Eugene, mientras se soltaba de los guardias, se daba el lujo de propinarle un puñetazo al imbécil y era neutralizado otra vez por los guardias. El rey llamó a la calma con su voz atronadora. Ni a él ni a la reina se les había pasado por alto la conexión visual que su hija y el ladrón mantenían, y sabían muy bien cuánto sufriría ella si lo condenaban a pena de muerte. Aunque lo mereciera. Era una situación delicada.
— Es muy cierto, — siguió Byron — Y si la princesa me permite un consejo…
— Ahórreselo — Espetó Rapunzel, ganándose una mirada reprobatoria de sus padres.
— No es cierto. — Habló de pronto Elena. Estaba cabizbaja y con los ojos cerrados.
— ¿Qué dices? — Byron estaba perplejo.
— No es cierto. Yo mentí. — Siguió Elena. — En aquella época, Eugene y yo éramos amigos. Yo sabía que era un ladrón, de hecho le conocí porque con otros delincuentes habían asaltado mi carruaje. Él solo quería el dinero y la comida, pero los otros dos… Los otros dos sí querían violarme. Él me defendió de ellos, me defendió de ellos y escapamos… También es verdad que se quedó con todo el botín, pero me dejó sana y salva cerca de la casa de mi padre. En agradecimiento por lo que hizo, lo encubrí para que no lo arresten, y nos hicimos amigos. Pero yo quise algo más… Solo que Rider me veía como una hermana, no me amaba y yo forcé la situación. Aquel día que desaparecí quise huir con él, pero se negó. El me quería a pesar de todo y no quería que tuviese una vida fugitiva. A mi me habían anunciado que mi matrimonio con Lord Byron había sido pactado y yo apenas le conocía, por lo que no podía estar enamorada… Cuando lo vi de lejos, yo besé a Flynn, tenía la esperanza que al verme, Lord Byron se disgustara y cancelara la boda… Pero eso no pasó, y en medio de la discusión, herida por su rechazo, yo… mentí, dije que él me había forzado, y era mentira, era mentira. Él jamás haría algo así, yo mentí… Con el paso del tiempo, fui conociendo más a Edward y terminé enamorándome, lo juro — Esto último lo dijo mirando a su perplejo esposo, con ojos suplicantes — Pero jamas me atreví a decir la verdad, tenía miedo de herir a mi esposo, pero no puedo dejar que condenen a alguien que me salvó de la deshonra, por una mentira egoísta.
En este momento, y conmovida por la sinceridad de Elena, Rapunzel no se contuvo y corrió hasta ella, abrazándola (si, si, y la gente escandalizada)
— Gracias — susurro ella.
— Ojalá puedas estar con él — Respondió Elena, tan bajo que solo Rapunzel pudo oírla.
Todos estaban en shock, y Lord Byron el que más. Pero no se preocupen. Se le pasará, perdonará a su esposa y su relación incluso mejorará.
— Retiro la denuncia — Dijo escuetamente. — Vámonos.
Y se llevó a su esposa con algo de brusquedad.
— Bueno, — dijo el rey, en el fondo aliviado de saber que su hija no estaba enamorada de un violador y secuestrador, como efecto del síndrome de Estocolmo o una cosa de esas. — Eso nos deja un cargo menos. — veía que su hija no había vuelto a su sitio, y se había quedado a un metro del rufián, sin quitarle la vista de encima. — A pesar de que el delito de robo se castiga con la muerte, — su hija tembló al oír esta palabra — No podemos olvidar que el reo trajo de vuelta a la princesa perdida y, lo que es más, vino a este juzgado por voluntad propia, con el deseo de redimirse. Aunque debe pagar por sus crímenes, La pena de muerte no aplica. Serás condenado a 20 años de trabajo forzado en las minas del norte.
Vamos a ver.
Las minas del norte son un lugar de trabajo muy peligroso donde en verdad los condenados duran muy poco. el rey realmente no quería ver a su hija casada con un plebeyo. Aunque se redimiera mil veces, seguía siendo un plebeyo. Y no podía condenar abiertamente a Eugene a muerte porque su hija no se lo perdonaría. Ella por supuesto no sabía esto. Pero todos lo sabían. Eugene sabía que sería la ultima vez que la vería.
— Eugene Fitzherbert. — Dijo Rapunzel lo mas fuerte que pudo. el rey hizo ademán de ir hacia su hija, pero una mirada severa de su esposa lo clavó ahí donde estaba. Esa mirada de: « Sé lo que intentas y no estoy de acuerdo ». — Creo que al ser yo la princesa perdida… y encontrada… Me concierne a mi juzgarte. Y… tengo unas cuantas preguntas.
— ¿Qué está haciendo? — Le preguntó el rey a su esposa.
— Está siendo inteligente, Frederick, déjala hacer. — Ella sonreía. Sí, las madres son muy intuitivas y ella sabía que Eugene merecía una oportunidad.
— La escucho Alteza — Contesto Eugene con una mirada burlona que solo Rapunzel podía ver.
— ¿Cuándo empezó a robar, y por qué?
— A los 14, cuando me echaron del orfanato. Era invierno y no tenía nada que comer. Ahí empezó todo.
— ¿Por qué asalto el carruaje real?
— Era un trabajo, alguien me contrató, no sé quien es, nunca hablé directamente con él, pero estaba en la calle y muriéndome de hambre, no podía dejarlo pasar.
— ¿Y los terratenientes?
— Con un solo gran golpe podía vivir seis meses, y pasar el invierno bajo techo.
— ¿Se puede saber a que vienen estas preguntas? — Dijo el rey, exasperado.
— Son importantes. —Dijo Rapunzel. — ¿Y la tienda de ropa Fitzherbert?
— Necesitaba ropa nueva y no podía pagarla, solo cogí lo que necesitaba, Rapunzel ¿a cuento de qué vienen estas preguntas? …
No pudo acabar su frase, pues el guardia le propinó un sendo golpe en el costado con la parte que no corta de su lanza, haciendo que Eugene caiga de rodillas al suelo.
— Cuida como te diriges a la princesa gusano.
— Eso no era necesario — Reprochó Rapunzel mirando al guardia con tal dolor que este bajó la cabeza algo avergonzado. — Si algo aprendí de mi viaje fuera de la torre, es que todos podemos ser mucho más de lo que somos. No somos peones de una jerarquía, somos personas con sentimientos y sueños. — todo el pueblo la escuchaba expectante — Mi punto es, que a veces las circunstancias nos llevan a cometer errores, pero eso no nos convierte en malas personas, he conocido personas que realmente eligieron la maldad, y por egoísmo son capaces de mentir, de engañar y hasta de matar. Pero otros hacemos cosas de las que no nos sentimos orgullosos, para sobrevivir, pero yo sé, que si Eugene hubiera podido elegir, habría actuado diferente. ¿Cómo puede la sociedad castigar a alguien que la misma sociedad empujó al delito? — Los ex-rufianes del bar, que habían sido liberados cuando Rapunzel contó la parte que ellos habían tomado en su rescate, empezaron a llorar de felicidad aquí — Si no tenemos fe en que las personas podemos cambiar, podemos mejorar, ¿para qué estamos aquí? No importa quienes hemos sido, importa que desde hoy y para siempre, queremos hacer mejor las cosas. Podemos hacerlo diferente.
Yo también tengo una pregunta — Dijo de pronto la reina, mientras su esposo se dejaba caer en el trono, derrotado, en modo « ay ¿qué pinto yo aquí? ». — Flynn rider… o Eugene Fitzherbert, lo que sea. ¿Qué sientes por mi hija?
Uy uy, nos ponemos romanticoooos… Nadie se había esperado esto, pero vamos, era obvio para cualquiera con ojos la conexión que tenían.
Yo… — Empezó — Yo amo a la princesa — y todo el pueblo, gozando de lo lindo con este culebrón que me he montado, soltó un sonoro « awwwww » — Creo que jamas entendí lo que el amor significa hasta que la conocí. Ella vale el sacrificio de cambiar, haría lo que fuera, con tal de ganarme la oportunidad de estar con ella. Sé que soy el peor yerno que un suegro podría desear, no tengo nada que ofrecerle, lo único que tengo para ella es mi vida, aunque no sea la mejor, pero si tuviera tan solo una oportunidad de demostrar que he cambiado, que ya no quiero ser Flynn Rider, el ladrón, tenga por seguro que no le fallaría…
Bueno, ya sé, estoy usando el mismo recurso dos veces, pero Rapunzel es muy sensible y le gusta abrazar a la gente. Así que por supuesto se colgó de su cuello sentándose junto a él, ante el vulgo escandalizado. La reina sabía que él decía la verdad. Y el rey ya estaba harto y además quería ir al baño.
— Muy bien, Eugene Fitzherbert. Esta es mi decisión final. La coronación de mi hija es en seis meses. Tienes hasta entonces para empezar desde lo más bajo, es decir, como personal de mantenimiento de las caballerizas, trabajarás de sol a sol y me demostrarás que has dejado el vicio, si después de esos seis meses has hecho méritos y demuestras que eres de fiar, y no nos has fallado, serás aceptado como uno de nosotros. He vivido mucho y sé cuando una persona es sincera. Pero antes de asignarte tu puesto, voy a recompensarte permitiéndote estar presente en la celebración que debemos hacer por el regreso de mi hija. ¿Edmond?
— ¿Sí majestad? — habló el mayordomo.
— Corre la voz por todo el pueblo, que se decore la ciudad, que se traiga comida y bebida a montón, y que se celebre como Dios manda. Luego de eso, Flynn Rider, tu período de prueba empezará.
Tenemos suerte de que estos reyes sean tan buena gente de verdad. Ellos ya sufrieron mucho durante 18 largos años, y sabían que aceptar a Eugene seria de gran ayuda para empezar la relación con su hija con buen pie.
Dicho y hecho, luego de una celebración que se alargó una semana entera, Eugene trabajó como un desesperado durante seis meses. Ayudaba a todos, protegía a Rapunzel, y demostró que iba en serio. Sobrevivió a todos los obstáculos y trampas que le puso el rey, lo vigilaba de cerca y a pesar de todo, aguantó. Por eso en el primer capítulo de la serie, Enredados otra vez, sus deberes disminuyen lo suficiente como para tener tiempo de jugar a las carreras de caballos con Rapunzel, tener aventuras y resolver misterios. Y tiene derecho a pasear por todo el castillo y de entrar a los aposentos de la chica sin ninguna problema. Siempre y cuando no le pillen, supongo.
guau que final tan intenso, me reí mucho con el juicio porque me imaginaba las escenas tipo novela con Rapunzel llorando y todo aquel drama, me encanto amiga @catherinegairard, como siempre un excelente post que demuestra tu talento y creatividad ;-)
jajaja si exacto esa era la idea, para mantener el humor de la pelicula! Gracias por siempre leerme y estar atenta a mis posts, nos mantenemos en contacto <3
Creative writting, carry on you will succesd
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thank you! do you also speak spanish? :D
No madam,i translated your blog and read it
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I speak in English and Bengali, i just translate in English your blog and read
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I really apreciate so much that you took the time to translate mi text to read it, thank you so much, it means a lot to me.
We'll keep in touch, good luck for you on this platform! :D
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