¡Hola gente linda de internet!  

Hoy vengo a contarles cómo fue que elegí ser estudiante de Ingeniería. La elección de mi carrera no fue nada sencilla, empezando porque desde niña cada semana quería ejercer una carrera diferente. Aunque por mucho tiempo quise ser actriz y estudiar Artes Escénicas, confieso que en eso se basó mi proyecto de vida cuando estaba en el colegio.

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Tenía la esperanza de que cuando realizara la prueba vocacional en bachillerato la prueba arrojara como por arte de magia la carrera en la que mejor me desenvolvería y que por supuesto fuese de mi agrado. Lamentablemente no fue así. De hecho, recuerdo que la psicóloga del colegio me citó en su oficina para conversar sobre el resultado de mi prueba. Ella se encontraba muy confundida al respecto ya que la prueba indicó que tenía muchísimas aptitudes tanto como para estudiar una carrera en ciencias como una carrera humanística y que normalmente las personas tenían una diferencia marcada en ese aspecto, me indicó que en cualquiera de los dos ámbitos en los que me desenvolviera iba a tener éxito. Esa conversación con la psicóloga solo generó más dudas sobre lo que realmente quería hacer por el resto de mi vida. 

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¿Y cómo fue que terminé en ingeniería?

Pues, mi papá es el que me terminó enamorando de esta profesión (y siempre lo hizo, sólo que yo no me había dado cuenta). Mi papá es ingeniero mecánico y desde siempre ha tenido mi admiración. A pesar de que el tiempo que comparto con él es reducido porque la empresa donde trabaja le asigna viajes, siempre me ha encantado cuando después de largos periodos sin vernos llegaba a casa y empezaba a contar sus historias del proyecto que estaba realizando, la verdad es muy interesante escucharlo hablar sobre su proyectos y aunque para ese momento no entendía mucho sobre lo que me hablaba era muy emocionante ver como transmitía el amor por su trabajo a través de sus palabras, y sin duda eso era algo que quería para mí. Así que comencé a investigar sobre esta profesión y me terminé convenciendo. Actualmente curso mi segundo semestre y a pesar de lo fuerte que puede llegar a ser estudiar ingeniería, justamente es eso lo que me inspira a seguir luchando por lo que quiero. 

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¿Has pensado en estudiar ingeniería, pero no estás muy seguro, o crees que no valdrá la pena? 

No te preocupes. Ingeniería valen totalmente la pena. Sólo tienes que conocer las razones y dar el primer paso. Ahora te daré 3 razones de por qué estudiar ingeniería, las cuales me motivan cada día. 

• Se anima a pensar de forma creativa: 

Algunos de los retos que enfrentará en las carreras de ingeniería son problemas que le permitirán pensar de forma creativa para resolverlos. 

• Siempre es algo diferente: 

Los trabajos de ingeniería son abundantes, puede que estés trabajando en un proyecto y al otro año trabajar en una nueva empresa. No hay límite al número de oportunidades de un trabajo de ingeniería. 

• Puedes tener oportunidades y experiencias únicas:

Los ingenieros son necesarios para trabajar en tecnologías de vanguardia tales como aviones militares, instalaciones tecnológicas, naves espaciales, etc. Pocas personas pueden jactarse de que llegaron a tener alguna experiencia con equipos de alta tecnología. 

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Y para cerrar este post lo único que puedo decir es que un ingeniero nunca se rinde (y mucho menos un estudiante de ingeniería) , aunque la calculadora le diga que esa operación no tiene solución (;

Nuestro límite siempre tenderá a infinito.