ENAMORARSE ES UNA DECISIÓN... DE ECONOMÍA
Poco sabemos del amor y mucho menos sobre la microeconomía, a veces el análisis del espectro económico es un tema engorroso y difícil de entender si no tenemos conocimientos previos, pero la economista Sandra Miranda creo la palabra "cupidonomía" para explicar lo que tienen en común el amor y la toma de nuestras decisiones en el mundo sentimental y la economía de una manera sencilla. Les dejare unos breves conceptos de amor y microeconomía.
Amor
Se interpreta como un sentimiento relacionado con el afecto y el apego, resultante y productor de una serie de actitudes, emociones y experiencias.
Microeconomía
La microeconomía es una de las dos grandes ramas en las cuales se divide la teoría económica. Ésta busca el estudio de unidades económicas (como lo son las personas, las empresas, los trabajadores, los propietarios de tierras, los consumidores, los productores, etc.); es decir, de cualquier individuo o entidad que se relacione de alguna forma con el funcionamiento de la economía, de forma individual, y no en conjunto.
¿Es el amor tema de oferta y demanda?
Todos hemos estado enamorados en algún momento, o por lo menos hemos creído estarlo, y como el amor es un sentimiento, toda capacidad de pensar racionalmente se va o por lo menos eso creemos, nadie puede negar que cuando sentimos esa alegría y atracción por otra persona decimos “creo que estoy enamorado”. El amor desde el punto de vista bioquímico se trata de un proceso que se inicia en la corteza cerebral, pasa al sistema endocrino y se transforma en respuestas fisiológicas y cambios químicos ocasionados en el hipotálamo mediante la segregación de dopamina.
La demanda y la oferta del amor
En el amor, y en especial en la etapa de conquista, cuando estamos evaluando a una posible candidata, es de manera similar al mecanismo básico de un mercado económico, dado que en el amor intervienen factores que determinan lo que cada uno de los dos demanda (lo que se quiere adquirir) y lo que ofrece (lo que está dispuesto a dar a cambio).
En la oferta y la demanda los dos factores que entran en juego son los precios y cantidades. De manera racional y lo que normalmente ocurre es que a medida que los precios son más altos, los consumidores reducen las cantidades demandadas y cuando bajan los precios aumenta la demanda. En el amor existe una gran diferencia con el mecanismo de mercado, ya que no hay un solo comprador y un solo vendedor. Así es como todos estamos involucrados en el mercado del amor al mismo tiempo, todos somos compradores y vendedores que analizamos el mercado de la mejor manera que podemos, y tomamos nuestras decisiones según nuestros gustos y preferencias, ahora la pregunta es: ¿Cómo tomar una buena decisión?.
El mundo amoroso no es tan fácil como parece, hay muchos factores que debemos tener en cuenta, por esto estamos interesados en saber el precio o costo que tendremos que pagar por obtener amor. El cariño no puede ser medido de manera nominal –haría mucho más fácil de comprender este tema- pero lo podemos medir en lo que economía llamamos ”costo de oportunidad”. El costo de oportunidad se entiende como todo aquello a lo que se renuncia por establecerse en dicha relación y como el costo que hay que asumir como el tiempo con otras personas, tiempo para realizar otras actividades y hasta tendríamos que incluir el hecho de establecer una relación con otra persona y los beneficios de estar soltero. Cada uno de nosotros tiene que ver el costo que tiene comenzar la relación con una persona según las preferencias que tengamos.
Además existen otras variables que debemos conocer antes de decidir si comenzar o no con una relación sentimental con alguien. Estas pueden ser, por ejemplo, los intereses que se tengan en común con la otra persona, las expectativas con respecto a la relación, el deseo de compartir la vida y el tiempo con alguien, el miedo a la soledad y las presiones de amigos y familiares para que tengamos una pareja estable. No solo nos basamos en aquello que nos pueda costar una relación sino que influyen otros factores que pueden afectar nuestra decisión.
Mi recomendación personal es analizar el panorama de una manera crítica, analizar las o los candidatos, los costos y aportes de cada uno. Para que una relación funcione al igual que en economía tenemos que saber que los costos no pueden ser superiores a los beneficios. No podemos olvidarnos que el amor es un sentimiento y no podemos pensar como robots , no podemos perder esa espontaneidad y “magia” que significa el enamorarnos de una persona.
excelente articulo me gusto mucho sigue así
Gracias hermano.
Hola mi estimado amigo César.!! Me encantó la analogía entre el amor y la economía. Hay mucho en común en la demanda y oferta de amor.
Cada persona ofrece y a la vez demanda algo de la potencial pareja, no es amor todo, sino que afectó, seguridad, etc y a la vez ofrece.
Y el precio o costo lo hacen las exigencias. Yo te ofrezco amor a cambio de tu valor como mujer, vales porque eres rubia, bonita, cariñosa etc. Y yo también tengo un valor para ti, soy guapo, profesional, etc.
Excelente la analogía. Si vas a mi blog verás que me dedico a las analogías.
Un abrazo desde Chile!!
Hay muchas variables que nos afectan a la hora de escoger a una pareja. Debemos tomar una mejor decisión con la que nos sintamos agusto.
Waoo muy buen trabajo amigo @cesarsc, felicidades!!!. Saludos ; )
Que buen post y si aveces tenemos que pensar cual es el costo que debemos pagar en una relación y eso incluye dejar de hacer muchas cosas por respeto a la pareja.