Despedida cruel.

¿Cómo poder aliviar tú sufrimiento?
¿Cómo poder darte lo que deseas?
¿Cómo podre darte tranquilidad?
Si la vida se me escapa como agua entre los dedos.

Desesperada buscando el final del camino,
para poder tomar tú mano tibia de nuevo,
sin éxito alguno, la impotencia me invade,
siento como mi corazón da sus últimos latidos
luchando por sobrevivir, veo tus lágrimas,
pero ya no queda nada por hacer.

Atrapada en este silencio eterno de la noche,
donde solo la decadencia encuentra cabida
y se escucha el susurro melancólico de aquellas almas
que deambulan como yo,
buscando el perdón que nunca recibirán.

Mí cuerpo yace inerte, con la mirada perdida,
y mí alma transita en un camino sin retorno,
acompañada del recuerdo de tu voz diciéndome…
¡No te vayas mí amor!

Esta vez no podré cumplir mí promesa,
he roto la palabra empeñada,
esta vez no puedo quedarme a tú lado,
espero puedas perdonarme ¡lo siento tanto!,
estaré bajo aquel árbol de cerezos,
mirándote desde lejos, sin poder tocar tu rostro,
hasta el momento que vengas a mí encuentro.
y salves esta alma que no puede volar sin tí.

Fuentes: 1, 2