Lo difícil que es ser uno mismo

Lo escuchamos en todos lados, “se tú mismo”. Somos invitados a ser como en realidad somos sin importar las consecuencias de ello y nos dejamos llevar por la idea de que ser nosotros mismos nos conducirá a nuestro lugar en el mundo, a sentirnos mejor y ser genuinos.

Este proceso es enriquecedor, por varios motivos:

• Permite que nos conozcamos a nosotros mismos tal como somos.
• Descubrimos facetas de nuestro ser que permanecían desconocidas para nuestra vista y para la de otros.
• Podemos aprender a predecir como reaccionaremos frente a determinadas situaciones.
• Nos hará más conscientes del impacto de nuestras acciones sobre los demás.
• Hace que tengamos más claro quiénes son nuestros verdaderos amigos.
• Permite que los demás se sientan en confianza con nosotros.
• Podemos darnos cuenta de los cambios que realizamos de forma inconsciente.
• Nos ayuda a saber qué aspectos trabajar de nosotros mismos.

Sin embargo, es una realidad difícil cuando lo intentas llevar a la práctica en el día a día porque descubres cosas de ti que nunca habías visto y que por lo general no pensabas que de verdad podían existir en ti. Es decir, descubres cuan poco te conoces, lo cual puede ser difícil de digerir.

Cuando comencé a decidir ser yo mismo, descubrí que mi sinceridad y mi humor negro eran capaz de herir descaradamente a cualquiera, me sentí realmente una mala persona y me di cuenta que, de hecho, así había perdido muchas amistades sin darme cuenta.

Por esto es importante que al momento que decidas ser tú mismo y comenzar a actuar así en el día a día realices un “periodo de observación.” Durante este periodo puedes observarte tú mismo, antes de dormir, en lugar de despotricar sobre ideas del mañana, intenta pensar en cómo actuaste hoy. Piensa que cosas te provocaron a ira, que te hicieron dar esa respuesta acertada, que gesto hiciste que ofendió a alguien y así te verás a ti mismo como los demás te ven y no como crees que eres, te sorprenderá notar lo diferente que es todo desde la perspectiva ajena.

Me sorprendí en más de una ocasión al darme cuenta que algunos gestos que yo pensaba que comunicaban algo en realidad eran interpretados como lo contrario para los demás, entonces decidí hablar con esas personas y aclarar las cosas “hago esto porque aprecio tu amistad y no quiero perjudicarte con mis acciones” y de ese modo pude seguir siendo yo mismo, pero asegurándome de que mi mensaje era bien interpretado.

Creo que es importante que sepas que en ese estado de ser tú mismo y conocerte perderás relaciones, hay personas que se sentirán ofendidas, heridas o se alejarán porque “ya no eres el mismo de antes” de eso se trata cambiar y es el precio que hay que pagar por conocerse a sí mismo, sin embargo, procura en la medida de lo posible que esas personas noten que no es nada personal y que por el contrario estas procurando ver tu mismo tus propios defectos y tus virtudes.

De todas maneras, las personas que se alejen de ti ya sabrás que no estaban interesados en conocer la versión genuina de ti, conoce nuevas amistades, es mejor rodearse de personas que sepan quién eres y te acepten como eres.
Entonces, no pierdas tu punto de vista, estas siendo tú mismo para conocerte, tómalo como un viaje, no te juzgues, evalúate y solo tú estás en la decisión de querer cambiar algo de tu carácter y los motivos para hacerlo. Nunca decidas ser tu para cambiar solo porque otros te lo pidan o porque no les agrada. Terminarás en un acto hipócrita y reversible que más tarde será peor.

Pero ¿Qué obtienes con conocerte mejor? ¿Es acaso un acto egoísta o por el contrario un acto altruista a beneficio ajeno?

Conocerte a ti mismo te hará saber tus límites y alcances, usa esta información para construir la versión de ti mismo que quieres llegar a ser, no lo que otros quieren ver en ti. Mas nunca, en el peor de los casos actúes pensando solo en ti mismo, crecer también implica apreciar los puntos de vista de los demás sin despreciar el tuyo, por lo tanto, tu nuevo trabajo será conciliar ambas ideas y de ese modo hacerte una persona genuina, fiel a ti mismo y que otorga a los demás algo positivo.

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