Rubén - El trágico cajero de la farmacia

in #spanish7 years ago (edited)

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No sé qué tan acertadas sean mis especulaciones, pero la tarde de ayer conocí en la farmacia a un cajero de cara triste. Por su distintivo, pude observar que se llamaba Rubén. Era un chico común, de tez oscura y con unos lentes de fórmula tan alta que parecía una caricatura. Me llamó la atención porque su cara era particularmente triste y obstinada.

Por cuestión de la crisis venezolana, es muy normal ver enfadadas o cansadas a las personas que trabajan con público. Pero en él había algo más, su abatimiento era tan grande que hasta un ciego habría podido escucharlo en su respiración. Pasé mi compra con mucha calma, pero observando cómo Rubén se movía de forma lenta y desanimada. Normalmente me habría estresado un poco, pero su comportamiento era tan interesante que me parecía divertido, así que sólo analizaba.

Me dio la bienvenida que programa el departamento de marketing para que sus cajeros la repitan como robots a cada uno de clientes de la tienda. Pidió mi cédula de identidad laminada con tanta flojera y aburrimiento, que pensé que ese día él querría morirse. Se la entregué mirándolo a los ojos y la tomó con mucha delicadeza. Aunque sus lentes fueran gigantes, tuvo que acercarla a casi 5 centímetros de distancia con sus ojos para poder leerla bien. Pero lo que nunca olvidaré es la manera tan triste en la que me dijo –¿Ahorro o corriente? Ingrese su clave. Pues, lo dijo con tanto dolor y fastidio que ya empezaba a contagiarme sus penas.

Al terminar la compra, entendí que nunca nadie me había deseado una feliz tarde con tanta hipocresía como con la que él lo hizo en ese momento.

Mas que molesto, estaba preocupado, por lo que me tomé el atrevimiento de preguntarle si estaba bien, a lo que me contestó:

—¿Quién va a estar bien con un trabajo como este? Ya ni siquiera me importa que la quincena no me alcance para nada, estoy cansado de repetir la misma acción infinitas veces durante 8 horas todos los días. A veces me toca lidiar con clientes apestosos, algunos que llevan días sin bañarse ¿Cómo puede tener una tarjeta de crédito gold alguien que no puede comprar jabón? ¿Acaso no es mejor gastar su crédito en un poco de jabón que en pastillas anticonceptivas y preservativos? —dijo Rubén en un tono notablemente molesto.

—Entiendo que en algunos lugares de la ciudad no llega agua desde hace tiempo pero, dime tú, chamo ¿Quién puede tener relaciones con una persona con tan mal olor? Eso sin contar la cantidad de personas que me preguntan por productos regulados o por avances de efectivo, digo la frase “No hay” tantas veces al día, que a veces se la digo a mi esposa por inercia cuando me pregunta cualquier cosa. Y sí, tengo esposa, es gorda y grosera, pero me quiere y soporta mis dramas, que es lo importante. —siguió mientras yo escuchaba sorprendido.

—Soy ingeniero, me gradué en el 94, perdí mi empleo a raíz del paro petrolero, pregúntame si pude ejercer de nuevo.

—¿Volviste a ejercer de nuevo? — pregunté inocentemente.

—Obviamente no —Dijo mientras viraba los ojos hacia arriba—. Logré conseguir varios trabajos, pero el que más duró fue de 4 años como cajero. Luego de eso, mi curriculum contaba con un ingeniero experto en atención al cliente y manejo de caja. Entonces aquí estoy más de diez años después, Ingeniero Rubén Soto, un cajero profesional y experimentado. Odio este trabajo, odio a mi jefe y odio a los clientes, en especial a los que son como tú, todos confianzudos y que se creen amigos de todos.

Rubén estaba tan exaltado que toda la farmacia volteó a ver la escena, incluso una joven estudiante se atrevió a grabarlo con su teléfono.

—Tenía pensado renunciar luego de cobrar el bono alimenticio, pero en vista de que la chama de la fila me está grabando, aprovecho para hacer mi renuncia pública y expresar mi odio con esta empresa.

Rubén tomó la chaqueta con la que eliminaba el frío, dejó su carnet en la caja, recogió su bolso y se fue muy molesto.

Fue allí cuando entendí que la gente en este país está “De toquesito”.

Sort:  

Pobre hombre. Nadie se levanta en la mañana pensando que su vida se va a volver un desastre. Ojalá este muchacho consiga alguien que le dé una mano para cambiar su realidad.

¡Steemit para Rubén!

ay yo amo trabajar en farmatodo jajaja

Casualmente Rubén era de farmatodo pero maquillé para que fuese más global jajajaja

la foto no ayudo mucho jajajaja

Fuente

Buenas tardes @coronelbravo

Una breve historia muy representativa de lo que quería transmitirnos.

Saludos y recuerde que si en algún momento utiliza alguna imagen que no sea suya, debe reflejarlo.

El ingenioso e hidalgo don Quijote de la Mancha.


¡Incansable desfacedor de entuertos!


¡Hola! Muchas gracias por el voto y la sugerencia, un placer :)

No sé como sentirme con tu post. Me ha impactado tanto, ojala le vaya mejor y aprenda a calmarse un poco. Saludos

Hay que ponerse en sus zapatos, no es el único que está así ¡Saludos!