¡Así se prepara un quesillo venezolano!

¡Hola Steemians! Hoy desperté con la necesidad de comerme un delicioso quesillo venezolano. En vista de que no puedo prepararlo por la falta de ingredientes en mi cocina (triste realidad para los antojos) compartiré con todos ustedes la receta para que lo realicen en sus casas y puedan darse el gusto de probarlo.

El quesillo es uno de los dulces más reconocidos en Venezuela por ser un postre frío, suave, cremoso y que puede prepararse de diferentes maneras para variar el paladar. Sin duda alguna la azúcar es la protagonista de darle vida a este delirio. Les contaré de algunos extras para lograr ese toque “novedoso” y delicioso pero antes apuntemos los materiales básicos y la preparación para aproximadamente 12 porciones:

- Para el caramelo
2 cucharadas de azúcar como mínimo

- Para el quesillo
3 huevos
1 lata de leche condensada
Vainilla al gusto
Leche líquida (la medida puede ser la misma taza de la leche condensada)
1 medida de ron

Como pueden ver es bastante sencillo… tardamos más en comerlo que en prepararlo y por eso también pueden hacerlo el mismo día para recibir visitas en caso no tener nada que ofrecer en la nevera. Al menos en Venezuela tenemos la costumbre de ofrecer café o postre (o ambas si hay la posibilidad) a quienes pasen por nuestras casas.

- La preparación

1.- En una hoya pequeña agregamos ¼ de agua y las 2 cucharadas de azúcar para el caramelo. Colocamos a cocinar a fuego lento y esperamos a que espese y tome un color parecido al de la miel. Una vez lograda la contextura deseada lo vertimos en un molde pequeño y se deja enfriar mientras preparamos la mezcla. También pueden adquirir el caramelo ya hecho.
2.- Tomamos todos los ingredientes del quesillo, los colocamos en la licuadora y comenzamos a batir. Debe mezclarse muy bien por un máximo 3 minutos hasta quedar homogenizada.
3.- Vertimos la mezcla en el recipiente que irá al horno lentamente (el mismo donde se encuentra el caramelo).
4.- Lo calentamos en baño de maría por un aproximado de 1 hora y 15 minutos. Luego de transcurrido este lapso insertamos un cuchillo y si sale limpio es porque el quesillo está listo.
5.- Se refrigera en la nevera por 4 o 5 horas, lo desmontamos, servimos y… ¡listo para comer!

Como “toque especial” para darle un sabor diferente pueden usar jugo o licor de naranja, zanahoria, fresa, chocolate, ralladura de limón o, mi favorita, coco… este último vale la pena probarlo. Les aseguro querrán comerse hasta los restos que queden en el molde o no valdrá compartirlo. No hay 2 quesillos iguales, por eso pueden darse la oportunidad de probar diferentes recetas hasta encontrar la que más les guste.