La esperanza no esta perdida
Hay veces en nuestras vidas que pareciera que todo está destruido, que no tiene sentido y que cada día los problemas son mas y mas, no encontramos la salida y creemos que es el fin. Cuando pedimos ayuda, nadie responde; porque estamos en un mundo en donde muchos de nosotros presentamos las mismas carencias y cada uno está tratando de subsistir, muchos se han olvidado de los valores enseñados por nuestros antepasados, los principios éticos y morales, e incluso de los principios establecidos por Dios.
En medio de este tiempo que nos ha tocado vivir, se ha tratado de llevar una vida tranquila, muchos aparentando el éxito, pero escondidos detrás de cosas vanas las cuales los terminan desnudando y sacando a la luz, la verdadera realidad, porque pensaron que una vida estaba completa cuando se lograban alcanzar los sueños, o simplemente porque tuvieron la dicha de alcanzar una posición social o llenar una cuenta bancaria.
Mas en medio del tiempo en que nosotros vivimos nos hemos dado cuenta que las concepciones que nosotros teníamos acerca de la vida estaban equivocada, siendo visibles ahora para muchos, y tristemente no para todos. Ya que encerrados en su propio orgullo no han permitido que las vendas que tienen puesta por el sistema sean quitadas, formando un mundo de ilusiones distorsionadas de la realidad, pero si nos ponemos a analizar los efectos de la crisis que vivimos, todos los sistemas financieros, políticos y religiosos creados por personas con ese tipo de mentalidad han sido derrumbados en un abrir y cerrar de ojos, para muchos siendo la destrucción de un mundo “perfecto” , mientras que para otros es el comienzo de muchas oportunidades; oportunidad para comenzar desde cero, oportunidad para recuperar los tiempo perdidos con tu familia, oportunidad para darte cuenta de la necesidad del que esta a tu lado, la oportunidad de ver lo incorrecto que hacías y corregirlo, la oportunidad de cambiar nuestros pensamiento diario y ver el mundo de una forma distinta, y para muchos la más importante, la oportunidad de reconocer que le hemos fallado a Dios.
Más lo que verdaderamente importa en todo esto, no es solo que podamos darnos cuenta; si no, ir más allá y ser capaz de humillarnos para darle la oportunidad a ese Dios que ha estado allí llamándote, el cual ha permitido que hoy puedas levantarte abrir tus ojos y ver, aprovechando esta oportunidad que has tenido hoy, no sabiendo si pudiera ser la última que tengas, y que incluso ha permitido que hoy puedas leer este texto para que verdaderamente puedas ver y entender cuál es el sentido de nuestra vida.