Si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, olvida qué clase de hombre es
Aunque es posible que hayamos escuchado lo que Dios ha planeado para nuestras vidas, si no creemos no vamos a obedecerla. Santiago 1: 22-23 dice: "Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera su cara natural en un espejo; Porque él se considera a sí mismo, se va, y luego olvida qué clase de hombre que era"(NVI).
Santiago nos dice que la Palabra de Dios es como un espejo que refleja nuestra verdadera imagen. Si prestamos atención a lo que nos dice el espejo, pronto vamos a ser transformados a la imagen del espejo. Solo la Palabra de Dios refleja nuestra verdadera imagen.