París obscuro - parte 1 - una historia corta de Mundo de Tinieblas
Desperté con un terrible dolor de cabeza. Mientras mis ojos trataban de adaptarse a la poca luz de la habitación, notaba una sensación fría y metálica alrededor de mis muñecas, mis pies estaban amarrados por una cinta de seguridad parecida a las que utilizan en cajas y paquetes de envió. Mi cuello ardía como si hubiese sido picado por una abeja, había algo de sangre en mi ropa, imagino que era la mía. Cuando la habitación empieza a tornarse un poco más clara para mí, puedo notar el decorado antiguo, casi victoriano. Un papel tapiz lleno de rosas negras y rojas junto con muebles grandes y mesas de madera exquisita, unas cortinas vinotinto enormes cubrían las ventanas panorámicas. Estaba en un apartamento, uno muy alto pues podía ver la torre Eiffel desde aquí. Intente levantarme de la silla en la que estaba sentada pero era un esfuerzo inútil, y por alguna razón me sentía demasiado agotada. Fue entonces cuando escuche de nuevo esa voz, solo que esta vez a mis espaldas.
-ah! chère. Ya estas despierta, me alegro, por un momento pensé que tendría que continuar nuestra plática para la siguiente noche.
Al escuchar su voz un escalofrió recorrió mi columna, mi corazón empezó a latir con fuerza mientras todo lo que podía hacer era tratar de liberarme por la fuerza de esa silla. Podía sentir como la piel de mis muñecas se empezaba a pelar mientras más fuerza utilizaba.
-deja eso querida, solo vas a conseguir lastimarte a ti misma- Dijo la voz mientras se acercaba hacia mí y colocaba una mano en mi hombro.
-Te esposé las manos y até tus pies, o bueno mejor dicho, mis criados lo hicieron por mí. No me gusta tener que ensuciarme las manos más de lo necesario cuando los tengo a ellos. Y por cierto, aunque te lograras levantar de esa silla, todo este edificio está lleno de criados o de empleados que me son fieles, así que no llegarías ni a pisar la calle antes de estar de vuelta.
Al escuchar esas palabras sentí un vacío en el estómago, pensamientos de miedo e inseguridad me pasaron por la mente.
-Si eso es cierto entonces ¿Para qué tomarte la molestia de sujetarme?
-Porque quiero tu atención Fleur.
En ese momento giró la silla bruscamente hacia donde estaba El, mi ojos y los suyos se encontraban ahora a centímetros de distancia, jamás en mi vida me había sentido tan intimidada y a la vez atraída por una mirada, Aunque ese sujeto fuese el mismo diablo, por alguna razón no podía dejar de sentir alguna especie de "deseo" por El.
-Te preguntas como fue que llegaste aquí ¿cierto? Pues veras, tuve que tomar un poco de tu sangre para poderte traer aquí sin muchas molestias, además de que mi pequeña demostración me había dejado con una herida para nada estética en el pecho.
Comenzó a recordar lo que había ocurrido, poniendo las piezas en su lugar. Recordé como con solo decirme unas palabras hice lo que Él me ordenó sin rechistar, aunque dentro de mí el miedo y el odio me hicieron querer dispararle, aunque lo estaba viendo directamente acercarse a mí y quitarme el arma, no pude hacer nada, en mi mente solo estaban sus palabras, y una necesidad de tener que acatarlas. Luego recordé como se disparó en un costado del pecho a quemarropa, una herida que podría ser mortal para cualquiera y El solo se quedó parado allí como si nada...
-Vi lo que hiciste, te disparaste y.. y debiste haber muerto... -Pero no fue así mi querida Fleur y te explicaré porque- Me decía, mientras se alejaba unos pasos para servirse algo que parecía vino pero más espeso de lo normal.
-Veras Fleur, yo soy un vampiro. Un cadáver caminante que chupa sangre, seguro estas familiarizada con las leyendas. La imaginación de los mortales me causa gracia, aunque debo admitir que algunas cosas si las mantuvieron correctamente- Decía esto mientras una sonrisa se le dibujaba en su casi perfecto rostro, pensé que era víctima de un psicótico que olvidó su medicación. Ojala hubiese sido así...
-La verdad es chère, que los vampiros si existen. Estamos en todas partes de la sociedad, disfrazados de autócratas, artistas, ermitaños, jueces, policías, políticos, criminales. Hay de donde escoger. La diferencia es que nos mantenemos ocultos de los mortales porque desde hace más de dos mil años descubrimos con fortuna que es más fácil alimentarse de ustedes cuando no nos están persiguiendo con antorchas y trinches- Hizo una pausa para beber otro sorbo.
-Aunque en estos días el equivalente a eso son explosivos y armas de fuego. Cosas a las que no somos muy resistentes lamentablemente. Y antes de que lo preguntes, si también existen los hombres lobo, los fantasmas, los demonios, los magos e incluso las hadas- Los nombraba a cada uno mientras hacia un gesto de desdén con su mano, como si hablase de algo sin importancia.
-¡Estás loco!- Le afirmé en voz alta. -¡Lo que dices no tiene ningún sentido! Si vas a matarme al igual que mataste a Jean Paul entonces hazlo ¡Pero no me veas la cara de estúpida pensando que eres solo un esquizofrénico que no sabe lo que hace!
-¡Ah pero veras! Yo no mate a tu querido Jean- Al decir esas palabras Él se acercó a mí y me giró con fuerza nuevamente. En ese momento vi a Jean sentado en otra silla al fondo, amarrado igual que yo, con sus manos hacia delante, inconsciente y con su camisa manchada de sangre. De los 10 dedos de su mano, solo le quedaban 4....
-Tu querido Jean Paul esta aún vivo. Y la que va a matarlo, eres tú, ma belle fleur.
-ah! chère. Ya estas despierta, me alegro, por un momento pensé que tendría que continuar nuestra plática para la siguiente noche.
Al escuchar su voz un escalofrió recorrió mi columna, mi corazón empezó a latir con fuerza mientras todo lo que podía hacer era tratar de liberarme por la fuerza de esa silla. Podía sentir como la piel de mis muñecas se empezaba a pelar mientras más fuerza utilizaba.
-deja eso querida, solo vas a conseguir lastimarte a ti misma- Dijo la voz mientras se acercaba hacia mí y colocaba una mano en mi hombro.
-Te esposé las manos y até tus pies, o bueno mejor dicho, mis criados lo hicieron por mí. No me gusta tener que ensuciarme las manos más de lo necesario cuando los tengo a ellos. Y por cierto, aunque te lograras levantar de esa silla, todo este edificio está lleno de criados o de empleados que me son fieles, así que no llegarías ni a pisar la calle antes de estar de vuelta.
Al escuchar esas palabras sentí un vacío en el estómago, pensamientos de miedo e inseguridad me pasaron por la mente.
-Si eso es cierto entonces ¿Para qué tomarte la molestia de sujetarme?
-Porque quiero tu atención Fleur.
En ese momento giró la silla bruscamente hacia donde estaba El, mi ojos y los suyos se encontraban ahora a centímetros de distancia, jamás en mi vida me había sentido tan intimidada y a la vez atraída por una mirada, Aunque ese sujeto fuese el mismo diablo, por alguna razón no podía dejar de sentir alguna especie de "deseo" por El.
-Te preguntas como fue que llegaste aquí ¿cierto? Pues veras, tuve que tomar un poco de tu sangre para poderte traer aquí sin muchas molestias, además de que mi pequeña demostración me había dejado con una herida para nada estética en el pecho.
Comenzó a recordar lo que había ocurrido, poniendo las piezas en su lugar. Recordé como con solo decirme unas palabras hice lo que Él me ordenó sin rechistar, aunque dentro de mí el miedo y el odio me hicieron querer dispararle, aunque lo estaba viendo directamente acercarse a mí y quitarme el arma, no pude hacer nada, en mi mente solo estaban sus palabras, y una necesidad de tener que acatarlas. Luego recordé como se disparó en un costado del pecho a quemarropa, una herida que podría ser mortal para cualquiera y El solo se quedó parado allí como si nada...
-Vi lo que hiciste, te disparaste y.. y debiste haber muerto... -Pero no fue así mi querida Fleur y te explicaré porque- Me decía, mientras se alejaba unos pasos para servirse algo que parecía vino pero más espeso de lo normal.
-Veras Fleur, yo soy un vampiro. Un cadáver caminante que chupa sangre, seguro estas familiarizada con las leyendas. La imaginación de los mortales me causa gracia, aunque debo admitir que algunas cosas si las mantuvieron correctamente- Decía esto mientras una sonrisa se le dibujaba en su casi perfecto rostro, pensé que era víctima de un psicótico que olvidó su medicación. Ojala hubiese sido así...
-La verdad es chère, que los vampiros si existen. Estamos en todas partes de la sociedad, disfrazados de autócratas, artistas, ermitaños, jueces, policías, políticos, criminales. Hay de donde escoger. La diferencia es que nos mantenemos ocultos de los mortales porque desde hace más de dos mil años descubrimos con fortuna que es más fácil alimentarse de ustedes cuando no nos están persiguiendo con antorchas y trinches- Hizo una pausa para beber otro sorbo.
-Aunque en estos días el equivalente a eso son explosivos y armas de fuego. Cosas a las que no somos muy resistentes lamentablemente. Y antes de que lo preguntes, si también existen los hombres lobo, los fantasmas, los demonios, los magos e incluso las hadas- Los nombraba a cada uno mientras hacia un gesto de desdén con su mano, como si hablase de algo sin importancia.
-¡Estás loco!- Le afirmé en voz alta. -¡Lo que dices no tiene ningún sentido! Si vas a matarme al igual que mataste a Jean Paul entonces hazlo ¡Pero no me veas la cara de estúpida pensando que eres solo un esquizofrénico que no sabe lo que hace!
-¡Ah pero veras! Yo no mate a tu querido Jean- Al decir esas palabras Él se acercó a mí y me giró con fuerza nuevamente. En ese momento vi a Jean sentado en otra silla al fondo, amarrado igual que yo, con sus manos hacia delante, inconsciente y con su camisa manchada de sangre. De los 10 dedos de su mano, solo le quedaban 4....
-Tu querido Jean Paul esta aún vivo. Y la que va a matarlo, eres tú, ma belle fleur.
Continuara
link al prólogo: París obscuro - Prólogo
Muy bueno amigo, saludos!
Quizá por que primero me hiciste pensar en Lestat de Lioncourt, pero luego me recordaste más bien a Rhoshamandes, entendí perfectamente el relato, aunque confieso que al leer las palabras criados y cheré ya sabía que trataba de un vampiro... A medida que leía confirme mis dudas... Me encantó! Espero la continuación
dependiendo de que tanto les guste la historia ire expandiendo mas la "sociedad" y el mundo en el que se desarrolla la historia :) me alegro que te haya gustado
Te estoy siguiendo a ver qué tanto logras desarrollar la historia.
Uff! Me encanto. Ya saber ver como sigue.
En espera del final
Muy interesante, ya leeré la segunda parte.
Ese giro de la historia al final! Y solo es una primera parte de su relato, ya espero ver muy pronto la continuación.
Deseando la leer la segunda parte del vampiro. Un saludo🤗