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Alegrarse de tener un día libre cuando apenas terminó el periodo de vacaciones, ¿Esta mal? Quiero decir, apenas hace dos días volví a la rutina de clases y ya me cansé, llegue a la conclusión de que a mi parecer, toda aquel que diga que tener la vida planeada está bien, es una persona enferma, no hay nada mejor que vivir improvisando. Hoy (Como hace una semana) desayune a eso de las diez de la mañana, un buen café caliente y un sándwich, leí los mensajes de una amiga cercana que se quejaba que sus vacaciones solo han sido borracheras y llorar por un amor del pasado, y ahí me invadieron los recuerdos, no es que haya vivido algunas vacaciones simplemente emborrachándome, me invadieron los recuerdos de un viejo amor, Gabriela Mistral una vez dijo “Recordar un buen momento es sentirse feliz de nuevo” y yo la recordé a ella, esa chica de piel blanca y buen cuerpo, sin alguna imperfección, de cabello de color marrón con mechones más claros, de ojos color café, recordé su personalidad rara y extrovertida, lo que me hizo feliz esta vez fue recordar su hermosa sonrisa, demonios, era tan jodidamente bella, tan espontanea, tan pura, no me se explicar, las palabras se quedan cortas. Con ella aprendí que un beso no es simplemente el roce de los labios, literalmente, entre sus labios y los míos no había distancia alguna, y no sentimos nada, hasta que un nada se convirtió en un todo, cada beso significó algo, cada que nuestros labios se separaban yo quería volver a unirlos, pero no todo es color de rosas, éramos un amor prohibido, cada uno era amado por alguien más, y ambos sabíamos que cada beso era más prohibido que el anterior, alguno de los dos debía parar, y fue ella, debí decirle algo para que no pensara en si estaba bien o mal, pero sabía que no cambiaría nada, es mejor actuar y arrepentirse a no actuar y arrepentirse, ahora me arrepiento de no haber actuado, esa pequeña parte de mí que decía que no era lo correcto decidió todo. Recuerdo que un día que fuimos al parque del pueblo y conversamos sobre nosotros, lo que pasó, lo que no, y lo que queríamos que hubiera pasado, volvimos a besarnos aunque fuera algo que no debíamos, y es que, siempre sentí la misma adicción que siento por el café pero con sus labios, y lo mejor era verla directamente a los ojos cuando decidíamos parar, y una que otra vez, era motivo de otra tanda de besos, quizá el destino nunca nos quiso juntos, ni cuando lo estuvimos, mi idiotez no me dejó saber sobrellevar la relación, y supongo que ella siempre será el amor prohibido que más aprecié, aprecio y sigo recordando aquellos días en los que quiero volver a sentir la felicidad de aquel momento. Pero hoy no todo fueron visitas al pasado, escuche unas diez veces una canción que habla sarcásticamente de lo mismo que otras canciones urbanas, le lleve comida a mamá al trabajo, y descubrí una estrategia para jugar mejor ajedrez si, sin duda la mejor parte fue la del recuerdo, pero no te creas todo lo que escribí, cuando alguien escribe sobre el pasado el 10% es real, lo otro es simplemente embellecimiento, adiós, gracias por leer, y hasta la próxima carta sin cordura.