Agua de rosas y miel

que sin tí el mundo se torna de otro color.

Bebiste del elixir de mi vida,
devoraste con esmero el amor de mis besos,
abrazaste mi piel desgastada
y viste todos mis defectos.

¿No te fui lo suficiente?
o te superé y llené de miedos tus sentimientos.
¿Qué fue? ¿Qué hice? ¿Qué pasó?

Mis pasos se están alejando,
con lentitud, pesados,
rumbo lejos de ti, lejos de mi,
tan lejos hasta perder la sombra de tus ojos en los míos.

Me detengo a recobrar aliento
lo único que hago es esperar
con agua de rosas y miel,
con la esperanza de endulzarte la mirada.

Vuelve a mi aunque haga daño,
porque más daño nos ha hecho
el alejarnos de nuestros besos.

El agua de rosas son mis lagrimas y la miel son mis ojos

Encontré un centenar de rosas un poco marchitas de regreso a casa y no pude evitar recogerlas para tomarme fotos con ellas.