Estoy en una edad...
Estoy en una edad
Donde cada día es un regalo,
Amar es un placer,
Mentir es una ridiculez,
Odiar es un pecado innecesario,
Aparentar es de incultos,
Sufrir es una pérdida de tiempo,
Orar es un alimento para el alma.
Estoy en una edad,
En la que estudiar es un privilegio,
En la que me puedo reír de mí misma,
Sin vergüenza y sin disimulo,
En la que ser yo,
Es una de las libertades más preciadas,
En la que trabajar no es por dinero,
Si no por bienestar y realización,
Porque hay que amar lo que se hace,
Si no terminarás odiando al mundo entero.
Estoy en una edad en la que comprendí,
Que todo pasa, lo bueno, pero también lo malo,
En la que no tengo duda,
Que la marea siempre vuelve,
En la que mi cuerpo,
Es una envoltura
Y que lo mejor de mí,
Lo llevo por dentro.
Estoy en una edad,
En la cual conocer el mundo,
Es un sueño y ¡también un reto!
Donde los colores no existen,
Porque todos somos iguales.
Donde las clases sociales,
O mejor dicho,
Tener más o tener menos,
No importa,
Porque todo se quedará,
Cuando partamos.
Estoy en una edad,
Donde los amigos de verdad
Se aman para toda la vida
En la que la Soledad,
Es la amiga que más enseñanzas te deja,
Que te acompañara en muchos momentos de la vida,
Pero a la que siempre tendrás que tratar bien
Para que le dé espacio a otras amistades.
Estoy en una edad,
Donde con dolor entiendo,
Que nadie es indispensable
Y en la que tarde o temprano,
Nuestro camino tomaremos
Y quizá nunca retornemos.
Estoy en una edad,
En la me di cuenta que ser madre
Es la mayor bendición que recibo de Dios
Donde cada despertar,
Es un motivo inagotable,
Para darle gracias a Él,
¡Por la vida!
Es genial ser quien soy,
Porque soy el mejor proyecto de mi
En el que Dios ha soplado vida.
¡Y vida en abundancia!
En la que cada día me siento segura,
Porque sé, ¡sin duda alguna!
¡¡Que él tiene el control absoluto de mi vida!!