Mis primeros acercamientos a la música cuando niño consistían en música latina, electrónica y pop, o básicamente cualquier cosa que estuviera de moda. Era lo normal, todo niño siempre es influenciado fácilmente por los videos en televisión o por lo que suene en la radio.

No fue hasta el 91/92 cuando comencé a escuchar un poco de rock. El rock habría tomado la escena mainstream con bandas como Metállica y todo lo que difundía MTV, y por supuesto toda esta nueva música comenzó a llamarme la atención, pero como buen latino seguía teniendo gusto por la música latina ya que crecí escuchándola.

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En el 93 Santana lanzó este disco en vivo que definitivamente causó un gran impacto e influyó muchísimo en mí. Era una mezcla perfecta de música latina con Rock, Soul y Blues que me hizo alucinar. La ejecución en vivo de esa brillante banda deslumbraba a cualquiera, con percusiones perfectas y un sonido característico que nunca había escuchado.

Santana era (y sigue siendo) un guitarrista muy criticado y emblemático, pero lo cierto es que su sonido y su ejecución en vivo es admirable, el nivel de detalle de los arreglos y la forma en que la banda toca como si todo fuera improvisado es realmente de admirar.

Este disco es para mí uno de los mejores discos en vivo que he escuchado. Si bien todo disco en vivo tiene ediciones, aquí todo suena bastante orgánico y limpio, dándole un sonido natural que se deja escuchar fácilmente.

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Este disco también tuvo su edición en VHS, y recuerdo que lo alquilaba todo el tiempo (sí, en esa época uno alquilaba cintas en VHS). Ver a Santana tocar con ese increíble feeling y sencillez fue una de las cosas que definitivamente me motivó a adoptar la guitarra eléctrica como mi principal instrumento.

En el track list encontrarás por supuesto todos los grandes clásicos de Santana, desde Samba pa ti, Europa o Soul Sacrifice, todos ejecutados majestuosamente con un toque de modernidad.

Es un disco fácil de digerir, y que puede satisfacer los gustos de cualquiera, ¡definitivamente tienes que escucharlo!

Rafael.