El ser agradecido es una virtud y ennoblece a nuestro espíritu y es propio de espiritus de alto grado de progreso; ya que que al ser agradecido dejamos de ser egoístas.
No hay mal que por bien no venga, dice un adagio popular y esto es cierto; ya que en una "mala situación" es que nuestro propio espíritu siempre le queda un aprendizaje para su provecho y siempre saca bien del mal .
que lindo comentario, exacto aquí lo importante siempre es el aprendizaje!