Bitcoin Controversial
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Hay una palabra o concepto que se ha puesto muy de moda y que recientemente ha tenido un auge en las redes sociales y en los distintos medios, se trata del Bitcoin, la primera criptomoneda —moneda digital— que tuvo su inicio en el año 2009, siendo creada por Satoshi Nakamoto basada en la tecnología Blockchain (en español “Cadena de Bloques”).
La tecnología blockchain es igual a un libro contable público descentralizado, y esto es así porque no hay intermediarios “oficiales” como bancos centrales o corporaciones privadas financieras que los regulen y establezcan sus normas de circulación, siendo su filosofía las transacciones peer-to-peer, es decir, de persona a persona basada en el protocolo p2p. Realizado a través de complejos cálculos matemáticos ejecutados por mega servidores especializados dedicados a su minería (concepto por el cual se le conoce al procesamiento de las cadenas de bloques para la resolución de problemas matemáticos) distribuidos en todo el globo terrestre, consumiendo grandes cantidades de energía, y hay quienes se preguntan si a la par de desarrollar ésta tecnología también se piensa en su eficiencia energética.
El Bitcoin actualmente es la criptomoneda mejor cotizada en el mercado de criptoactivos, teniendo un valor de más de 11.000 dólares estadounidenses al momento de redactar este artículo, y su valor se consigue gracias la confianza depositada en ella, con el crecimiento día a día de personas, instituciones, organismos, locales y otros agentes económicos que apuestan por su uso, creciendo constantemente el número de lugares que la aceptan como medio de pago o intercambio, y a su vez, también como un activo para el ahorro.
Aunque no todo lo que brilla es oro, y es que a pesar de la confianza que día a día se va depositando en el Bitcoin, y en otras criptodivisas, hay quienes son férreos detractores de su uso por considerarlas una burbuja financiera que en algún momento va a estallar con resultados negativos que dependerán de su expansión, tal como señalaba el CEO de JP Morgan, Jamie Dimon, quien decía a mediados de septiembre que “el Bitcoin es un fraude… a punto de implosionar”. En este sentido Tidjane Thiam, de Crédit Suisse, lo describió como “la definición misma de una burbuja”.
A propósito de su valor, The Economist detallaba estos días “el Bitcoin puede usarse para comprar pocas cosas. Pero una divisa tiene tres funciones principales: almacenaje de valor, medio de cambio y unidad de cuenta. {…} Imagina que hubieras financiado tu vivienda con una hipoteca en bitcoins. Este año tu deuda se habría multiplicado por diez. Tú salario, pagado en dólares, euros o lo que sea, no podría seguir el ritmo.”
En este mismo orden de ideas, y con un tono aún más tajante, Joseph Stiglitz apremiado por el Nobel de Economía, señalaba “la verdadera razón por la cual la gente quiere una moneda alternativa es para participar en actividades viles: lavado de dinero, evasiones fiscales”. Y por su parte, afirmaba el economista Robert J. Shiller: “Es completamente excitante —a propósito del Bitcoin—. Eres rápido. Eres listo. Has conseguido descifrar lo que más nadie entiende. Estás ahí. Y el Bitcoin tiene esa cosa anti-gubernamental y anti-regulatoria. Es una historia fantástica. Sólo que no es cierta”. Las declaraciones de Shiller se pueden interpretar como una de las mayores operaciones publicitarias del siglo, y es que no es para menos, el Bitcoin ha tenido un auge que incluso gobiernos en el todo el mundo empiezan a apostarle al negocio de las criptodivisas.
Tal es el caso de Alemania que ya en el año 2013 creó un marco jurídico para proteger las transacciones en Bitcoin. Y más cerca, Japón, gobierno que decidió que a partir del 1 de Abril del presente año se declarara al Bitcoin como un activo (tal como el oro) más no como dinero, dispuso de un marco jurídico que se estableció a través de una serie de consultas con entes, organismos y usuarios, de manera que su aplicación generase resultados positivos. Y aún más reciente, el Presidente de Venezuela, anunció el pasado domingo, que se crearía una “criptomoneda denominada como PetroCoin respaldada en las reservas de petróleo, gas, diamante, oro”, adoptando de ésta manera la tecnología blockchain.
Por donde se vea el Bitcoin —y en general la blockchain— ha generado una revolución que muchos se atreven a definir como indetenible, e incluso, se habla ya de la Revolución más importante después del Internet. Después de todo, para que haya pronunciamientos de personas tan influyentes en el mundo de las finanzas, y para que los más diversos gobiernos y países adopten tal tecnología, debe de estar sucediendo algo que apenas alcanzamos a vislumbrar.
Fuentes investigadas:
https://es.wikipedia.org/wiki/Bitcoin
https://www.economist.com/topics/bitcoins
https://www.el-carabobeno.com/maduro-anuncio-creacion-del-petro-criptomoneda-venezolana/