Análisis de "El Extranjero", de Albert Camus.
Atención:
Si sigues leyendo es bajo tu responsabilidad, no quiero arruinar tu experiencia si piensas leer o estás leyendo este libro, vuelve cuando lo termines.
Hace un tiempo leí un libro que hoy es de mis favoritos: “El Extranjero” (L’Etranger, en su original francés), del filósofo y escritor francés Albert Camus, éste nos lleva a un mundo gris, sin color, y nos lleva a la depresiva vida de Meursault, un hombre que se siente un “extranjero” en medio de un mundo que parece no necesitar de su existencia y que tampoco cambiaría mucho su inexistencia. Aún así nuestro personaje principal gusta de la vida que llevaba hasta antes de la muerte de su madre, es un hombre aburrido pero satisfecho con su vida rutinaria, la cual no le molestaba en lo absoluto, sólo vivía el paso de sus días sin importarle nada más.
(Mi libro de "El Extranjero")
Entremos en contexto, Albert Camus crea su obra en medio de una sociedad destruida por la guerra y la consternación que ésta misma estaba generando, en una Francia que mostraba a una sociedad donde las naciones estaban más preocupadas por ganar que por cuidar del individuo. Dicho entorno creaba a personas tristes, que se sentían alienadas frente a las bestias que se asomaban por todas partes lanzando bombas, balas y otros artefactos para matar a cualquier forma de vida que no fuera representada por una bandera en particular o pensara de la misma forma que los amos que habían transformado a individuos pacíficos en engranajes de grandes maquinarias de muerte que muchas veces no deseaban formar parte de aquella pero que no tenían opción alguna y que, como el resto, se sentían relegados a simples robots reemplazables y con un único objetivo: cumplir ordenes para después morir o dejar de ser útil.
Es importante la aportación de Camus para comprender el modo de pensar de aquellos tiempos, aportación que muestra una forma de pensar que, irónicamente, puede calzarnos hoy en día como un anillo a un dedo.
Hoy, mamá ha muerto. O tal vez ayer, no sé.
El libro comienza con una frase contundente pero triste, de una madre que ha fallecido y su hijo indiferente ni siquiera parece preocupado por ello, es una de las frases que mejor resumen la filosofía que Camus nos intenta transmitir, Meursault es un individuo que se muestra indiferente a la vida, al cual le suceden multitud de tragedias pero que siempre afronta de la misma manera, con indiferencia, esta reacción constante está hecha a posta para mostrar al hombre como un ser indiferente frente a una sociedad acostumbrada a ciertos rituales y actuaciones.
Meursault es un hombre sincero, sin complejos y honesto en un grado que incomoda a cualquiera a su alrededor, le es realmente indiferente lo que otros puedan llegar a pensar de él, sólo actúa o habla según lo que siente o piensa, aún cuando eso lo lleve por caminos que puedan llegar a ser tortuosos, él los afronta como cualquier otra situación de la vida cotidiana, se siente aburrido de las concepciones tradicionalistas de su contexto social, ni cree en una sociedad en la cual el individuo común no conociese las leyes ni la forma en que ésta se regía, ni mucho menos cree en una religión que le indique cómo tiene que vivir su vida.
Hace unos años vi "Forrest Gump", una de las mejores películas que he visto en mi corta vida, en ella mostraba una pluma al viento, una que no da a escoger a Forrest a dónde ir ni a dónde no, sólo lo lleva, vive una de las vidas más increíbles que podía vivir un hombre de su tiempo sin que a él siquiera le importara. Desde mi punto de vista, la representación de la pluma al viento se puede adherir a ambas obras, excepto que a Meursault no le va tan bien como al personaje de la película. Ambos son seres indiferentes frente al paso del tiempo y sólo se guían por lo que la vida les va presentando, Meursault tiene relaciones sexuales y se casa con una mujer a la que no amaba por la misma razón que se pondría un pantalón negro en lugar de uno azul por la mañana, Forrest Gump se une al ejercito por la misma razón.
Nuestro melancólico personaje dispara a un árabe en defensa propia y éste cae muerto al instante, razón por la que Meursault llega a juicio que poco después perdería, en el mismo se le cuestiona e incluso se lleva a testigos no para saber qué había pasado al momento de la ejecución del presunto delito, sino para saber qué había hecho durante el funeral.
En nuestra sociedad, un hombre que no llora en el funeral de su propia madre corre el peligro de ser sentenciado a muerte
Al final de todo, Meursault termina siendo sólo un reflejo de lo que la sociedad de ese tiempo y quizá la del nuestro, es victima de una sociedad que espera que todo el mundo actúe de determinada forma en ciertas situaciones, un hombre a quien someten a juicio y dictaminan culpable más por cómo había llevado el funeral de su propia madre que por las razones y motivaciones que lo llevaron a asesinar.
Mersault es declarado culpable y ahorcado en nombre de Francia, representando así a todo aquel que intenta salir del molde establecido por una sociedad que no tolera el cambio y que, si éste se da, terminará siendo exterminado igual que el personaje de nuestro libro, o, en la mayoría y mejor de los escenarios, marginado y omitido de participar en nuestra sociedad.
Camus plasma en el libro al hombre que es un "extranjero" en su propia sociedad y que no tiene otra opción que tomarlos con completa indiferencia. El libro niega todo convencionalismo social, religioso e incluso ético y expresa el absurdo de tales costumbres las cuales hacen a nuestra sociedad funcionar pero también alienar a quien no cumple con la mayoría de ellas.
Fuentes:
Imagen 1, Imagen 2: Propia, Imagen 3, Imagen 4, Imagen 5, Imagen 6, Imagen 7, Imagen 8, Imagen 9.
Libro leído y consultado para hacer el post:
"El Extranjero", del autor Albert Camus, editorial "MIRLO".
Espero mi post haya sido de su agrado, sin más les deseo un excelente día, mañana o tarde.