EL PROFESOR

Les saludo a todos los integrantes de este increíble grupo. A continuación mi siguiente publicación es otro poema escrito con la siguiente inspiración: Se trata de un tío llamado Tulio, hermano menor de mi madre, quien siendo muy joven (apenas 20 años) fue diagnosticado con una terrible enfermedad. El de la imagen es él. Le pedí a mi hija mayor hiciera un retrato para ilustrar mi relato de hoy. Mi tío era estudiante del Pedagógico de Caracas-Venezuela. Brillante, inteligente. Cursaba las especialidades de física y matemáticas. Nosotros somos de Carúpano; había llegado la fecha de las fiestas del carnaval. Acá, como muchos saben, se celebraban estas fiestas con muchísimo entusiasmo y esmero. Cabe destacar que cuando me refiero al entusiasmo y esmero de los carnavales del pasado lo hago porque poco a poco han decaído hasta convertirse en la actualidad en nada prácticamente debido a la situación que nuestra tierra querida está atravesando. Yo tenía cinco años cuando en esos días de gran celebración mi tío salió y bailó muchísimo al son de las bandas, steen bands y minitecas que animaban el desfile de punta a punta de la "calle larga"; así le dicen a la calle Independencia de Carúpano; por donde pasaba el desfile en aquel entonces. Nosotros en ese tiempo vivíamos justo al final de esa calle donde se concentraba y organizaba el desfile, la casa número 269, todavía lo recuerdo. Al regresar a casa, mi tío se quejó de un dolor en una de sus piernas (la derecha); específicamente a la altura de la rodilla que no se calmaba con nada. Lo acompañaron al médico y luego de diversos exámenes y análisis de sangre, llegaron a la conclusión de que se trataba de un cáncer en los huesos que ya estaba bastante avanzado. Los galenos hablaron con mi abuelo y le recomendaron cortar su pierna para así alargarle la vida pero cuando preguntó cuánto tiempo más podría vivir mi tío Tulio sin su pierna, le dijeron que tan sólo un año mientras que si no lo hacían viviría menos de seis meses. Debido a la desesperanza, la decisión de mi abuelo fue que no le cortaran la pierna, ya que mi tío no se curaría y su calidad de vida no sería para nada óptima. Mi tío Tulio era estudiante avanzado de su carrera y le faltaba muy poco para graduarse. Su grandeza de espíritu y su amor por lo que estaba haciendo en la vida le permitió continuar sus estudios, nos dio una gran lección al terminar su trabajo de grado. Primero se apoyó con un bastón, luego vinieron las muletas hasta que recibió su título en silla de ruedas. Realmente admirable este luchador. Mi tío duró un año con su padecer hasta que murió dejándonos gran tristeza a familiares y amigos.