Una buena semana después de disfrutar un fin de semana en la playa, volvemos a nuestras actividades más relajados que nunca.

De repente a mitad de semana mi hijo que tenía 12 años para ese entonces, me dice que tenía como una sensibilidad alrededor del ombligo y que al presionar el ombligo desprendía una sustancia fétida, en el mismo momento me alarmé pidiendo me mostrara su ombligo.

En efecto, tenía alrededor del ombligo la zona enrojecida, al ver eso acudimos al médico ya que el ombligo es la cicatriz que queda de la vía de alimentación entre la madre y el hijo.

Cuando el médico lo revisa, dice que mi hijo tiene ONFALITIS, como nunca había escuchado eso por lo tanto me asuste y le dije que me explicara y pregunte que si era algo grave.

La ONFALITIS, es una infección en el ombligo causada por algún agente externo que entra en contacto con el mismo y al no hacer una adecuada limpieza, irritan y provocan mal olor en el ombligo.

Cuando el médico limpió había restos de arena de playa, nos indicó y recalcó que una buena limpieza del ombligo en su mayoría de las veces evita este tipo de casos, le receto una crema para contrarrestar la hinchazón y el enrojecimiento.

La ONFALITIS no es algo grave mientras no sea recurrente, porque de lo contrario debe hacerse un chequeo más extenso.

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