REMEMBRANZAS DE UNA VIDA – ENTREGA .1
🙆😂Y qué nombre le pondremos, matarile-rile, rile, … matarile-rile-ron. … 😂🙆
En la entrega inicial, durante la presentación, se vislumbra que en mi Vida se han dado a lugar diversas situaciones que pudieran calificarse como anécdotas, unas curiosas, otras extrañas, otras graciosas, como por ejemplo la ocurrida cuando nací.
En cuanto mis padres, Gaizka y Jesusa recibieron la noticia de que estaban embarazados, entre otras cosas, empezaron a plantearse al ritmo de la canción infantil …
🙌😁…Y qué nombre le pondremos, matarile-rile-ron…”😋🙌
Claro, en Ciudad Bolívar en aquellos años no existían los ecosonogramas, sino que a ojo de buen cubero, las doñitas del entorno solían pronosticar sobre el sexo de la criatura próxima a nacer, según la redondez o no de la panza de la madre y/o color de la piel, ubicación de las estrellas para la fecha probable de parto, ¡qué se yo!. Por pura carambola unas acertaban, otras no.
Por lo cual, inspirados en la conocida interrogante del Hamlet de W.Shakespeare-(1564/1614)
Mis progenitores decidieron su plan de contingencia, en función de formular nombres sobre las dos opciones.
Así pues :
✅ Para el varón, ambos coincidieron que sería : Francisco Javier.
Dicen que los bebés escuchan todo durante el embarazo y por ello imagino que alláááá en el fondo, dí una voltereta y dije: ¡SÏÏÏÏ!.
✅ Para la niña, se presentó la discrepancia. Jesusa tenía planteado que en honor a su mamá, el nombre sería : Carmen.
También imagino que arrugué la nariz y me dije: No es nombre para una Angostureña.
✅ Mi padre, desde muy joven se planteó que al tener una hija la llamaría : Estibalitz.
Ese sonido se me hizo más melodioso.-
Continuaron los preparativos propios del acontecimiento: Cunita, corral, cochecito, designación de los Padrinos, quedando como materia pendiente: el nombre.
Se acercaba la fecha prevista, internaron a Jesusa en el Hospital de Ciudad Bolívar y en la madrugada del 29 de agosto se presentaron las primeras señales de parto. Ignoro el motivo, pero decidieron la cesárea y procedieron a anestesiarla.
Lugar de los acontecimientos:
Actual Alcaldía de Heres.
Apenas pude ver las primeras luces del alba, mi Papá salió raudo y veloz a la Prefectura y en cuanto abrieron el despacho, registró el nacimiento de ESTIBALITZ.
En el momento oportuno, Jesusa despertó y al saber que tenía una hijA, pidió a la enfermera que en la cinta de identificación de la bebé, escribieran : CARMEN.
Fue entonces cuando se escuchó:
¡Hasta tiene acta de nacimiento y todo!”.
Durante muchos años entre familia y amigos se recordó este relato y Gaizka, con brillantes ojos se limitaba a sonreir al estilo del dicho :
“El que se rie solo, de su picardía se acuerda”
Fuentes utilizadas: