Ja, ja, me encantó tu cuento. Inició muy obscuro y al final aclaró de golpe, justo como cuando retorna la luz después de un apagón. Me encantó como dibujaste esos momentos en los que simplemente nos perdemos, nuestros pensamientos cobran vida y nos arrancan del tiempo, como hipnotizados, o echizados..., nos mantenemos hasta que un fuerte estímulo nos trae de vuelta. Parece además un relato de la vida real, ja, ja. Curiosas ideas las que pasaron por tu mente durante ese apagón.
También recordé a Poe y a su entierro prematuro, uno de mis cuentos favoritos. Saludos, nos leemos pronto.
D
Muchas gracias por tu apreciación. No sé porqué pero cuando escribí este cuento en mi menta estaba Kafka aparte del apagón claro está, jajajajaja. Aunque bueno, tengo que admitir que casi siempre pienso en Kafka porque es uno de mis escritores favoritos.
Ja, ja, excelente... Kafka vino a mi mente también. Y por cierto ¿esos ojos son de él? Tienen unos aires... Je, je. Kafka es uno de mis favoritos también, y prácticamente al que más le debo. Saludos, un placer.
Ciertamente tienen un parecido pero no son de él. Saludos literarios para ti.