Su calor depende de ti.
Absolutamente sin conciencia y vergüenza.
Tus lentes son rosas
Que valdría más a menudo hacer...
Sin ti, en el mundo amargo.
En la lucha sin rumbo no puedo encontrar un lugar para mí:
Pero entre tus costillas
Él sirvió a Dios en la tierra
Mirar hacia arriba como un rayo de luz.
Y rocío en los párpados son todos los nombres de los primeros,
Maldita sea, del tamaño de un campo de fútbol.
Escudo humano a humano
¡Mi tren se apresuró!
Dando, así, un par de alas necesarias,
Seremos felices solos.
Así vivimos en la tierra
Cantarán, se divertirán, reirán.
Y vagamos por los laberintos.
Recordando las rarezas.
He estado equivocado contigo tan a menudo
¿Qué edad tiene? No lo sé.
Por el hecho de que él irá tras ella.
Y se irá olvidando de Dios.
Que la lealtad mantenía encadenados.
No aprendo de mis errores.