Mandalas. Utilidad y significado de los colores.
En un post anterior explicaba qué son los mandalas y cuál es su significado (https://steemit.com/spanish/@galadriel/mandalas-y-su-significado-introduccion-al-mundo-de-los-mandalas). Siguiendo esa línea explicaré aquí de forma breve cuál es la utilidad principal de los mandalas y el significado de los colores principales que elegimos para su elaboración.
Utilidad de los mandalas.
Podremos distinguir dos líneas principales de la utilidad de los mandalas, a pesar de que cada vez más corrientes vinculan la una y la otra en numerosos aspectos: la espiritualidad y la psicología.
Desde el punto de vista espiritual, la principal utilidad de los mandalas es fomentar la meditación profunda con la finalidad de elevar el nivel de conciencia, transmutar energías (sobre todo en las corrientes tántricas), realizar ejercicios de introspección y reconexión con nuestro Ser y, en general, equilibrar los chakras y lograr la unificación física y espiritual (sentirnos uno con el todo).
Si deseamos equilibrar los chakras, añadiré como curiosidad que cada uno de los siete chakras se identifica con un mandala y un color en concreto, por lo que según en qué chakra nos queramos centrar y trabajar, es aconsejable elegir forma y colores en consonancia al mismo.
Desde el punto de vista psicológico, se utiliza la elaboración de mandalas para mejorar la concentración, la activación de la energía positiva, expandir la mente y la memoria y ayudar a la relajación. Al elaborar un mandala, se exteriorizan emociones, sentimientos y partes de nuestro inconsciente que tal vez permanecían ocultas, ya que el diseño y los colores elegidos pueden ser interpretados psicológicamente (cada persona responde de forma instintiva ante ellos, prescindiendo de su edad, género, raza, cultura, etc.)
Carl Gustav Jung (médico psiquiatra, psicólogo y ensayista) aplicó la pintura de mandalas como recurso terapéutico para identificar desórdenes emocionales en sus pacientes, ya que consideró que los mandalas eran representaciones de la mente en tanto representan arquetipos en los que confluyen los aspectos conscientes e inconscientes del ser humano.
Por tanto, psicológicamente la elaboración de un mandala tiene una doble vertiente: la interpretación de las imágenes y colores que lo conforman, que reflejarán aspectos conscientes e inconscientes del individuo y como terapia, de forma que ayudan a la concentración, mejora de la memoria y relajación.
Le demos la connotación que sea, la elaboración de mandalas y su contemplación, aporta cierta liberación, consecución de equilibrio cuerpo-mente, relajación y activación de energías positivas. Y en cualquier caso, aunque no creamos en ninguno de éstos aspectos, el aporte nunca será negativo. ¿O acaso pintar un cuadro u observar una obra de arte genera aspectos negativos en nosotros?
Significado de los colores en los mandalas
Los colores tienen un amplio significado simbólico más o menos reconocido tanto a nivel psicológico como a nivel social y cultural. También tienen gran simbolismo en terapias cada vez más reconocidas como la cromoterapia. A continuación reseño los colores principales y algunas de sus interpretaciones:
ROJO. Es el color que se identifica con el Primer Chakra (Muladhara). Produce dinamismo y se asocia a la euforia, la exaltación y la vitalidad. Es el color de la pasión, el amor, la sensualidad, la sexualidad, la fuerza, resistencia y la independencia. Impulsa la fuerza vital a todo el cuerpo. Aumenta la confianza y seguridad en uno mismo y la determinación. También se asocia a la sangre, la agresividad, el peligro y la violencia. Es un color de gran intensidad emocional. Mejora el metabolismo, aumenta el ritmo respiratorio y la presión sanguínea y proyecta energía a la parte inferior del cuerpo.
NARANJA. Se identifica con el Segundo Chakra (Svadhisthana). Es acogedor, cálido y estimulante. Representa energía radiante y expansiva y se relaciona con la creatividad. Fomenta el optimismo, el valor, la autoestima y la tolerancia para socializar. Se le asocia a la alegría, la felicidad y el éxito. Es un color muy cálido y produce sensación de mayor aporte de oxígeno al cerebro, produciendo un efecto vigorizante, sin aportar la agresividad del color rojo. Se asocia a la alimentación sana y al estímulo del apetito y proyecta energía al intestino delgado, colon y a los ganglios linfáticos inferiores. También, en su aspecto negativo se relaciona con la frivolidad y el afán de prestigio.
AMARILLO. Es el color del Tercer Chakra (Manipura). Sus significados se contraponen. Por un lado significa luz, calor, alegría, juventud, excitación, ayuda a liberar miedos internos, canalizar la intelectualidad y a equilibrar el ego y las afecciones emocionales. Por otro lado, representa el lujo, la riqueza, la envidia, la superficialidad, la traición, la cobardía, la mentira y los impulsos incontrolados. Proyecta energía al aparato digestivo, hígado, vesícula, páncreas, bazo y riñones. Con frecuencia se asocia a la comida y en exceso puede tener un efecto perturbador (por ejemplo, los bebés lloran más en habitaciones amarillas).
VERDE. Se identifica con el Cuarto Chakra (Anahata). Es un color sedante y tranquilo que evoca la vegetación, el frescor, la fertilidad, la esperanza y la calma indiferente. Es el color de la sanación y la plenitud vital. Se identifica con equilibrio, crecimiento, perseverancia, voluntad, integridad, bienestar, tenacidad y prestigio, pero también con la ambición y el poder. Equilibra lo sentimental, permite expresar los sentimientos más libremente, expande el amor interno hacia uno mismo y hacia los demás. Ayuda a liberarse del apego a lo material y a controlar el sentido de posesión y los celos. En el aspecto físico, proyecta energía vital al sistema circulatorio, cardiovascular, corazón. Es el color más relajante para el ojo humano y puede ayudar a mejorar la vista.
AZUL. Es el color del Quinto Chakra (Vishuddha). Representa calma, paz, serenidad, seguridad, ingenuidad, sabiduría, fe, armonía, amistad, fidelidad, serenidad, calma e higiene. Según su grado de brillantez, representa profundidad, infinito, seriedad, tristeza y la verdad. Se asocia con el cielo, el mar y el aire, la inteligencia, la conciencia y el entendimiento. En su tonalidad clara sugiere optimismo. Ayuda a exteriorizar lo más interno permitiendo la evolución y adaptación a los cambios. Evita la frustración y la resistencia a la comunicación y fomenta la tolerancia a los pensamientos ajenos. En lo físico proyecta energía a los pulmones, garganta, traquea, ganglios linfáticos superiores y ayuda a evitar alergias y padecimientos de la piel. Retarda el metabolismo y tiene efectos relajantes y es supresor del apetito.
ÍNDIGO. Se asocia al Sexto Chakra (Ajna). Ayuda a comunicarse con el Ser interno, fomenta la intuición y se conecta directamente con la inteligencia y la conciencia cósmica. Estimula el control mental y expande los canales de recepción para percibir la verdad en cualquier cosa o nivel de vida. En el aspecto físico, proyecta energía vital al cerebro, sistema nervioso, sistema muscular y óseo.
VIOLETA. Es el color del Séptimo Chakra (Sahasrara). Implica templanza, lucidez y reflexión. Es un color místico, melancólico y podría representar también la introversión. Se lo relaciona con la transmutación de lo negativo en positivo. Representa espiritualidad, transformación, inspiración. Expande al poder creativo desde cualquier ángulo, música, pintura, poesía, arte y ayuda a evitar los extremismos.
La combinación de los aspectos estables y calmantes del azul con las cualidades místicas y espirituales de morado, satisface la necesidad de tranquilidad en un mundo complejo, al tiempo que añade un toque de misterio y emoción.
- BLANCO. El blanco posee un gran valor como potenciador de los colores de su alrededor y dentro de un mandala puede interpretarse como un vacío de color. Es un color que expresa luminosidad, vacío positivo e infinito, paz, felicidad, espiritualidad, pureza, inocencia y sinceridad. También puede representar frialdad, asepsia, limpieza.
En algunas culturas puede expresar duelo o luto, como en la cultura china.
NEGRO. El negro puede interpretarse como oposición al blanco (como en el célebre Yin Yang, la eterna dualidad). Es el símbolo del silencio, de la oscuridad y puede interpretarse como el vacío negativo y lo infinito. Evoca la muerte, el miedo, la pena, la desolación, lo impuro y lo maligno. Aunque el negro brillante confiere elegancia, poder y nobleza.
GRIS. Simboliza indecisión, ausencia de energía. Expresa duda, melancolía y pasividad, aunque en su tono más neutro es un signo de equilibrio, como centro de todo y suma de los valores entre el blanco y el negro.
Simbólicamente el blanco, el negro y sus gradaciones de gris, representan la lógica, la forma, lo esencial.
ROSA. El color rosa representa amistad, sociabilidad, comunicación, imaginación, amor universal, autovaloración, humor y encanto, aunque también refleja el egoísmo y la necesidad de reconocimiento. Equilibra las emociones, ayuda a liberar los resentimientos, el enojo, la culpa y los celos. En lo físico, proyecta energía al corazón y te ofrece una curación completa en todos los niveles a través del rayo rosa.
MARRÓN. Representa la necesidad de echar raíces, de encontrar un lugar propio en el mundo y conectarse con la vida. Es el color de la tierra, de lo natural, del mundo material.
DORADO. El color dorado representa la sabiduría, la claridad y la lucidez. También se asocia al grado máximo de perfección espiritual.
Un último consejo antes de comenzar a trabajar con mandalas: busca un ambiente y un lugar relajado, ponte música agradable y realiza una breve relajación física y psíquica. No te fuerces ni obsesiones con los colores o las formas, déjate llevar por tu intuición y verás que los resultados son mucho más positivos.
Fuentes:
Fotografías propias de mandalas pintados por mí.
“El hombre y sus símbolos” Carl Gustav Jung.
“Mandalas sanadores”. Lisa Tenzin-Dolma.
www.espaciotyke.wordpress.com
www.escuelaenlanube.com
www.arteajna.wordpress.com