Se va acabando el verano...
Hace unos días escuché decir a una señora en la calle “Lo malo del verano es que se pasa volando”, a lo que le contestó su amiga rematando la frase “y lo largo que se hace el invierno”. Objetivamente todas las estaciones duran lo mismo; sin embargo el verano lo asociamos a las vacaciones, el buen tiempo, reencuentro con amigos, viajes y otras experiencias agradables que nos proporcionan un estado mental más relajado frente a un invierno repleto de rutinas diarias, responsabilidades laborales, compromisos sociales y mal tiempo.
Es normal que el verano nos sepa a poco, a pesar de los buenos recuerdos que tengamos, porque lo que nos espera es el otoño. De la misma manera que tras las merecidas vacaciones nos aguarda la vuelta a nuestro puesto de trabajo. Algo que no todo el mundo afronta de la misma manera. Los hay que resoplan, toma impulso y se incorporan a su vida con normalidad e incluso alegría, mientras que otros empiezan a sentirse tan mal que volver a empezar les resulta una tortura. Es entonces cuando podemos hablar de padecer estrés postvacacional. Un síndrome que se puede diagnosticar y tratar.
En primer lugar, es importante identificar sus síntomas: malestar general, dolor de cabeza, apatía, cansancio, problemas de sueño, sudoración, falta de concentración, descenso del rendimiento y cambios de humor, unidos a problema cardiacos y respiratorios como aumento de las palpitaciones o dificultad para respirar. Un cuadro marcado por la ansiedad y la depresión, que afecta más a las mujeres que a los hombres, y que puede llegar a prolongarse hasta los tres meses. Asimismo, en la mayoría de los casos suele darse en quienes tengan una visión negativa de su trabajo.
Una vez localizados los síntomas lo mejor es acudir al médico, quien se encargará de hacer una evaluación y diagnóstico, así como de indicar el tratamiento para superar este episodio vital. Aunque insisten en que lo mejor es adaptarse a la nueva situación. Asimismo, los profesionales insisten en la importante de la prevención, que puede atenuar este shock.
Entre los consejos más destacados se encuentra la planificación del regreso para que sea uno o dos días antes de incorporarse al trabajo, organizar las obligaciones laborales y priorizarlas a un ritmo suave, y lo más importante: crear un buen ambiente con los compañeros. También es importante reordenar los ritmos de comida y sueño (lo ideal es dormir 8 horas), así como la reducción de alcohol, cafeína y otros excitantes; además de retomar algunas de las actividades que cotidianamente se hacen en familia. Unido a ello, hacer deporte o la práctica de cualquier ejercicio físico es fundamental contra el estrés, así como alguna técnica de meditación o relajación y una alimentación equilibrada.
Por otra parte, para superarlo conviene aprovechar el tiempo de la comida para descansar, no llevarse trabajo a casa, ver el lado bueno de las cosas y la cara positiva de trabajar. También es recomendable reducir la jornada laboral o, al menos, el tiempo que estamos conectados al trabajo a través de e-mails, chats o redes sociales, porque eso de llevar la oficina en el móvil también tiene sus desventajas.
Otro de los trucos es adelantar el despertador 10 minutos por la mañana para asimilar el madrugón y tener más tiempo para prepararse, así como levantarse progresivamente más temprano desde unos días antes de empezar con el horario laboral.
Con todo ello, lo normal es que en dos semanas esta situación desaparezca. Pero, con carácter preventivo y de cara a futuro, es recomendable fraccionar los periodos de vacaciones a lo largo del año para que la reincorporación sea más fácil.
Según los datos de la consultora de Recursos Humano Adecco, un 30% de los trabajadores tiende a sufrir síndrome postvacacional y asegura que suelen ser personas con vacaciones largas, menor resistencia a la frustración y poco motivadas por su trabajo. De forma que dicho estrés es una señal para reconsiderar su papel dentro de la empresa e incluso la posibilidad de cambiar de empleo, aunque no todos no lo hagan, pero si continúan es probable que se repita este cuadro.
Para la escritora y psicóloga, Celia Antonini, la depresión postvacacional se define por la inadaptación al ritmo que se tenía antes de las vacaciones; pero no es una enfermedad. Asegura que son más propensas aquellas personas con baja autoestima, falta de asertividad, poca tolerancia a la frustración y dificultades para relacionarse con los demás, que sufren un mal ambiente de trabajo y falta de reconocimiento a su labor. Por lo que, "cuanto mayor es la brecha entre el placer que generan las vacaciones y la vuelta a la actividad laboral, mayor será la posibilidad de padecerla.”
Sin embargo, este síndrome no solo puede afectar a la población adulta sino también a la infantil. Alrededor del 5% de los niños sufren sus síntomas: tristeza, decaimiento, irritabilidad, falta de concentración, ansiedad y apatía; e incluso dolor de cabeza, de estómago e insomnio. Molestias que pueden prevenirse recuperando la rutina escolar desde una semana antes las clases.
En estos casos es bueno ajustarse progresivamente al horario del colegio, repasar diariamente conceptos importantes del anterior curso, no dejar para última hora los preparativos como la compra de libros y material escolar, reencontrarse con sus mejores amigos antes de hacerlo en las aulas y fomentar una actitud positiva.
De cualquier manera, en esta época del año el estrés o síndrome postvacacional es una situación tan habitual como transitoria que, de no superarse en un par de semanas, deberíamos consultar con un especialista porque podría esconder otros problemas.
Así que lo mejor es respirar profundo y, como cantaba Freddie Mercury, decir aquello de “Show must go on” o recordar eso de “Que nos quiten lo bailado”.
Vivo en Venezuela, aquí solamente existen dos estaciones, verano e invierno, en invierno llueve mucho, hay muchas tormentas eléctricas y el clima es más fresco se posiciona de acuerdo al Estado o ciudad donde te encuentres, yo vivo en cojedes se posiciona entre 24° C y 27° C, y el verano representa días despejados, se puede planificar cualquier encuentro o salida para divertirse, el clima se posiciona en 32° C o más, vivo en un país tropical donde todos los días del año son productivos.
Tambien vivo en Venezuela y es cierto que el vernao aqui es algo especial con todo ese calor loco que hace. Sin embargo, el invierno, al menos para mi, es una estacion excelente par
que bien! La verdad es que un buen clima siempre ayuda a levantarse cada día y ser productivo
Buen articulo amigo, la verdad todo esto que tu dices aquí es cierto, me gustan las vacaciones pero me da estrés volver ha clases ya que es mucha la presión y la verdad, me gusta mas descansar que levantarme temprano. y las vacaciones acá en mi país son muy buenas y las disfruto ya que el clima de mi país es muy tropical. Te felicito y doy las gracias por haber hecho este buen articulo.
Gracias por leerme amigo. Levantarse para ir a clases son como unas segundas vacaciones!!! :-) Pero te entiendo, yo tb fui estudiante
En mi país el periodo vacacional aún no termina, pero ciertamente hay que preparar a los niños para retomar la rutina del colegio, las tareas escolares, y las actividades extra curriculares.
El cuerpo se adapta muy rápido a dormir y descansar un poco más.
El mejor consejo es todo poco a poco.
Tomaré las previsiones con la bebé.
Saludos a ti @gargon
Saludos de vuelta y gracias por leerme!
buen articulo, mas que lo difícil de volver a clases me costaría mas dejar el café jejejeje, sin embrago los consejos para sobrellevar el madrugon me gustaron
saludos!
ufff dejar el café ni me lo planto, sería coo cortarme un brazo jeje
Pues yo creo que padecía de ese estrés y por eso dejé de trabajar para otras personas! jeje. Interesante post!
Lo mejor es para trabajar para uno mismo, claro. Es los que más realiza sí
Nunca he sufrido de ese padecimiento, por que amo mi trabajo, muy buen post amigo !
De verdad el Verano es una de las mejores estaciones, yo amo el verano. Viajar, salir con mis amigos, no hay preocupaciones de clases, es lo mejor!!
que serte tienes!! tienes la mayor de las suertes, trabajar en algo que te encante
Felicitaciones por tu post. En Venezuela la situación laboral, y la falta de motivación puede ser la causa este padecimiento.
Sin embargo, hay que seguir adelante., después de unas placenteras vacaciones.
Ánimo con esa vuelta!
Volver a la rutina siempre cuesta y más sino se es una personal de rutina, a lo que se le suma la falta de interés por volver. Está bueno el artículo, lo importante es aceptar, salir de la zona cómoda y atreverse.
Saludos.
Lo ideal sería no tener rutina, aunque eso es tarea imposible!
Yo sólo amo el verano por las vacaciones ;(
con lo que te gusta ir a la playa!!! Con un laptop claro jaja