Una gata llamada Ze Pequeña

in #spanish5 years ago
Saludos comunidad. Hoy les quiero presentar a mi compañera felina, pues como buena Gatúbela que soy, tengo que tener mi propia pequeña obra de arte en movimiento, como definía Da Vinci a los gatos. Sobre los gatos les hablaré en otra oportunidad, hoy mi escrito está dedicado al pequeño tigre que vive y comparte conmigo. Ella es muy sin igual. He aquí su historia.

Llevaba tres días escuchando una pequeña voz gatuna. Ese sonido agudo e insistente salía por el ducto del aire acondicionado de la oficina donde trabajaba. Al tercer día, mi amiga Fabiana que trabajaba en el área de depósito, dio con ella por el lado del estacionamiento, la agarró y la metió en una caja. Cuando me contó lo del gatito, le dije que a las 6:30, antes de irnos, me lo trajera a la oficina para yo llevarlo al día siguiente a la tienda de mascotas donde daban en adopción a los gatitos que les llevaban. Antes de irme, Fabiana llegó con la caja, yo, emocionada, meto la mano para sacar a esa pequeña criatura y cuando la levanto veo un gatito de mas o menos un mes y digo “ay, que bonito…bonita” (al levantarle la colita para ver su sexo) jeje. Es Jueves 31 de Agosto del 2011. Olvidé decirles como es, es blanca con gris atigrado y para ese momento tenía los ojos azulitos y el cuerpecito compacto.

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Su primera foto

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Inspeccionando mi cama

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Una carita encantadora

En el corto trayecto del trabajo a la casa, caminaba mientras con una mano sostenía la caja y con la otra intentaba contener a la pequeña gatita que maullaba y daba saltos para salir de la caja. Una vez en casa, la suelto y se la llevo a presentar a Linda, mi gata negra, la reina total de la casa, que al verla, y ésta muy curiosa acercársele inocentemente, le lanza un tremendo manotazo que la pobrecita salió corriendo y se escondió debajo de la cama del pasillo y no quiso salir así que le dejé un platico con leche y me fui a cenar y ver tv. Al rato escuché alguien sorbiendo la leche, era ella. Esa noche me la puse en las piernas para revisar si tenía pulgas, nunca vi un gato tan pulgoso jaja, se quedó dormida y luego la puse a dormir en el baño, para que no fuese a ensuciar la casa. ¡Era un encanto! Llamé a mi hermana que vivía y trabajaba en Caracas y venía los fines de semana y me dijo que no la llevase aun para adopción porque quería verla.

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Mi biblioteca, uno de los lugares que más le gusta curiosear cuando estoy limpiando

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Esta almohada es mía..y la cama también jeje

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¡Hola! Soy Ze Pequeña, encantada de conocerlos

Al día siguiente, cuando abro el baño estaba activadísima y con mucha hambre, la atendí y me fui a trabajar. Mi hermana llegó el Viernes en la tarde, cuando la vio me dijo ¿Qué es eso? Y por supuesto, le encantó la gatita, que ese fin de semana se convirtió en el centro de atención. En tan sólo un día aprendió a usar la cajita para hacer sus necesidades y dejó en claro su personalidad, juguetona, tierna, graciosa, muy inteligente, fastidiosa, aventurera y de apetito voraz jaja. Lleva cuatro días en la casa y ya siento que la quiero. Es tan bonita. Mi hermana regresa el Lunes temprano para Caracas y me dice que espera que en la semana la lleve para adopción y se despide de la gatita dando por hecho que el próximo Viernes cuando venga, ya no estará.

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Perdida con Morfeo en una de sus siestas

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Yo no fui, esta almohada ya estaba rota

La verdad es que desde el primer día que la traje pensé en quedármela, ella me conquistó, aunque dentro de mí, trataba de convencerme que no debía quererla (bueno, la verdad es que eso no funcionó mucho que se diga, jaja). Durante esa semana, ella se acostumbró a mí y yo me enamoré de ella. Me dije “este gatito era para mí”. Se quedaba casi todo el día sola, a excepción del mediodía que yo iba a mi casa a almorzar y en la tarde cuando llegaba del trabajo, la gatita quería todo, comer, jugar, perseguirme, maullarme, meter su cabeza en mi plato mientras yo intentaba cenar con el plato al aire jajaja, bueno, quería todo. En la noche la sentaba conmigo en el sofá y se quedaba dormida mientras yo veía tv. Esa misma semana tomé la decisión ¡¡se queda!!

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Contemplar el horizonte desde el balcón es uno de sus hobbies

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Un poquito de sol para tomar energía

Ahora tenemos dos gatas, Linda y…jmm, necesita un nombre. Creo que no lo pensé mucho aunque tampoco se me ocurría ninguno. Por esa época, tenía un juego de palabras con un compañero de trabajo, usábamos el mismo apodo para dirigirnos uno al otro, Ze Pequeño, obviamente, en alusión a la famosa película brasilera, Ciudad de Dios, “Buenos días, Ze Pequeño”, “Epa Ze Pequeño”, “Hasta mañana Ze Pequeño”, etc., no se porque, jugando un día con ella y viendo lo malandra, astuta, traviesa y loquita que era se me ocurrió llamarla así, Ze Pequeña. Y así se quedó.

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¿Verdad que parezco un tigre?

Hoy Ze Pequeña tiene 8 años, es una gata inmensa y muy hermosa, los que la ven dicen que parece un tigre y creo que a ella le gusta escuchar eso. Tiene una personalidad muy particular, es muy inteligente y sabe resolver ciertas situaciones, le gusta estar conmigo en mi cuarto escuchando rock y durmiendo en mi cama (¿o mas bien debería decir, su cama?), le encanta comer y su reloj no se atrasa ni un minuto cuando llega la hora de servirle. Es arisca y poco cariñosa pero a la vez es demasiado tierna y deja que la besuquee sin oponer resistencia aunque a veces ponga cara de meme jajaja. Le he comprado varios juguetes digamos “sofisticados” pero con lo que más le gusta jugar es con un alambre jeje, odia que la regañe y cuando lo hago me chilla, sopla fuerte por la nariz y busca atacarme, se pone furiosa. Cuando duerme le gusta abrazar la cama, almohada, silla, etc. Ze Pequeña es muy curiosa y siempre anda en busca de aventuras peligrosas, sobretodo si esta aburrida o tiene hambre. A veces cuando estoy limpiando pescado y quiere, es capaz de saltar desde el piso hasta mis hombros para hacerme entender que tengo que darle, pobres blusas jaja. Mi mama le tiene un apodo “Makako” y cuando la llama, se derrite como gelatina y se tumba al suelo. Si intentas ponerle el pie en la cabeza date por muerto.

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Divirtiéndose un rato con su juguete favorito, un alambre jajaja

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Les puedo asegurar que aquí esta realmente enojada

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La gatita más tiernita en su máxima expresión. Aquí durmiendo en el aro de la lavadora

Mi hermana dice que Ze Pequeña “se parece a mi igualita” aunque yo soy flaca y ella es un poco gordita. No se porque pero los dos dedos medios de sus patas delanteras están siempre sucios y aunque nunca la he bañado siempre huele a ovillo de lana nuevo. Le encantan las alturas y subir a la parte alta de mi closet. Le tiene miedo a las guitarras. Es muy dormilona y uno de sus lugares favoritos para dormir es en la mesa de mi computadora donde apenas cabe y queda toda apretada pero a ella le encanta. Quiere entrar conmigo al baño cuando voy a bañarme porque se monta en el lavamanos, estira su mano, raspa el jabón y luego se lame la mano, o sea, le gusta comer jabón jaja. No puede ver una caja sin intentar meterse aunque la caja sea de la mitad de su tamaño. Le gusta cazar y comerse los geckos, si es que no los veo yo antes y los salvo. Cuando Ze Pequeña sabe que vamos a almorzar algo que le gusta, empieza su juego de chantaje, se monta en la ventana (vivimos en el piso 4) y camina por toda la vereda de los ventanales porque sabe que eso nos pone nerviosas y que para hacer que se baje le daremos algo y con eso, se saldrá con la suya. Terca como ninguna. Tiene unas hermosas manchas en su cachete izquierdo que me encantan y que parecen unos lunares y su nariz es color ladrillo. Es la reina de las poses para dormir. Es esponjosa como un peluche y su pelaje es tan suave como el de un gatito bebe. Cuando anda melosa o quiere algo en particular maúlla como los leones cuando son cachorros. Le gusta lamer bolsas. Ze Pequeña hace unas cosas que de verdad son muy graciosas. Los niños se sienten muy atraídos por ella. Se ha caído cuatro veces del cuarto piso, afortunadamente sin heridas que lamentar, la primera por los ventanales, supongo que se resbaló y las tres últimas probablemente por tratar de atrapar murciélagos en el balcón mientras contemplaba la noche estrellada.

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Ya está atardeciendo, los murciélagos deben estar por salir

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Nariz color ladrillo y lunares en su cachete izquierdo

Me encanta hundir mi nariz en su cuello y escuchar su fuerte ronroneo. Ze Pequeña es mi mejor amiga y compañera. Es como yo le digo, el gatito más tiernito y el más bonito, y según mi hermana, “el más loquito también”, jajaja, es la favorita de todos los niños y la favorita mía también.

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Te quiero tanto Ze Pequeña. Eres lo mejor.

¡Gracias por leer!

¡Miau!

Todas las ganancias de esta publicación son para la comida de Ze Pequeña

Las fotos fueron tomadas por mí