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La idea sería seleccionar las tareas de acuerdo con el grado de dificultad, o similitud, jerarquizar y categorizar, en función a nuestra disponibilidad y disposición, habilidad para desarrollar las actividades. Siempre hay habilidades o temas en los cuales somos más eficientes que en otros, así que cada quién podría organizarse diferente, algunos consideran que empezar por lo más difícil es lo adecuado, y dejar al final lo más sencillo. Otros, por el contrario, lo consideran al revés, particularmente yo empiezo por lo más lejano en tiempo de entrega y por lo que me cuesta más, y en algún momento lo suelto y toma varias tareas que me son sencillas de desarrollar, en mi caso el tener avance es lo importante, y si estoy atascada en algo, prefiero migrar momentáneamente a otra tarea a modo de que mi cerebro se ocupe de otra cosa. Pero no siempre es igual. Creo que lo principal es conocernos, para poder saber cómo administrarnos. Y yo sugiero siempre revisar el producto de forma minuciosa sobre todo si se ha obtenido en una situación estresante y no con el enfoque adecuado. Hay que ser sinceros con nosotros mismos.

Algunos somos más eficientes al despertar, otros en la noche cuando todo esta en calma. Unos trabajan con música otros prefieren el silencio lo ideal entonces es hacer lo que más nos resulte y cuando deje de resultarnos pues, buscar otra estrategia, o cambiar de tarea, incluso tomar una pausa para desarrollar una actividad física que permita que recargues la energía. Todo para no agotarnos, generarnos un estrés o pérdida de la memoria, en este sentido, los tiempo muertos se pueden aprovechar para realizar ejercicios que refuercen la memoria. Lo que hay que buscar es la eficacia. El ahorro del tiempo es indispensable. Para organizar el tiempo dedicado al trabajo y a la vida familiar y personal. Yo sugiero hacer una integración de técnicas y herramientas, un cronograma semanal, la lista de tareas diarias, y gestionar el tiempo en cada tarea.

En todo caso deberíamos hacer una clasificación de las actividades una programación, pero que no sea rígida, por el contrario flexible, de tal forma que si te encuentras atorado en un momento, puedas tomar otra tarea y avanzar en ella o incluso hacer algo personal. Se deben realizar u organizar en bloque o segmentos e ir avanzando a la vez en más de una cosas sin que sea simultáneo. No se debe perder de vista el equilibrio entre las horas de rendimiento y descanso. Ser una persona multitarea es deseable por algunas organizaciones y es ideal si eres freelancer, porque en todo caso produces tus ingresos con base en tu trabajo, el tiempo que le dedique y la calidad del producto que generes.