Gandhi afirmaba que nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado, y es que es el esfuerzo el que determina nuestros niveles de perseverancia. Pero no se por que al leer este articulo se me vino a la cabeza el proceso de la Inteligencia como parte de nuestro mundo psíquico. Si bien es cierto que sobre inteligencia se ha escrito mucho, siempre termino pensando que lo que nos permite intuir niveles de inteligencia en nosotros (Así suene muy funcional la cosa) es: (1) La capacidad de plantearnos objetivos a largo plazo, (2) nuestra capacidad de adecuar los medios a los fines, y, (3) nuestra inconformidad con logros parciales. Estos tres indicadores me permiten intuir mejor los niveles de inteligencia que tenemos al enfrentarnos con nuestras vivencias. Visualizar el largo plazo es complejo, pero quien lo logre debe tener una suerte de formación necesaria para ver comportamientos de variables a largo plazo, también quien es capaz de adecuar “medios” (Pocos o muchos) a sus fines es una persona que por lo menos tiene niveles de organización óptimos para enfrentar sus posibilidades de conseguir metas; pero esa capacidad autocrítica para no conformarse con resultados parciales (porque todo objetivo a largo plazo te da beneficios a corto plazo) es la que requiere de niveles de perseverancia significativos para conseguir los fines. La perseverancia es una virtud que requiere de toda nuestra constancia, tesón o firmeza para conseguir nuestros objetivos,
Confucio decía; “No interesa lo que se aprende sino cuando se haya aprendido algo se persevere hasta tener un completo dominio de ello. No importa lo que se inquiere, sino que al inquirir una cosa se persevere hasta haberla entendido perfectamente. No interesa lo que se trata de pensar, pero después de haber pensado algo, se debe perseverar hasta conseguirlo. No interesa lo que se trate de entresacar, sino que cuando se entresaque algo se persevere hasta tener una idea clara y distinta. No interesa lo que se trata de llevar a cabo, sino que cuando se trate de llevar algo a cabo, se persevere hasta haberlo logrado completamente. Si un hombre ha tenido éxito con un solo esfuerzo, debe hacer uso de cien esfuerzos. Si otro hombre ha tenido éxito con diez esfuerzos, debe hacer uso de mil esfuerzos.
Si un hombre procede en esta forma, aunque sea duro de entendimiento, se hará inteligente; y aunque sea débil, se transformará en fuerte.”