Un día más para vivir

Cada día que pasa es una nueva oportunidad de vida y muchos recordaran "no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy", pero "cada cosa a su debido tiempo" que "el apuro trae cansancio y este, agotamientos". Son muchos los refranes que deambulan por los pueblos venezolanos. Por más tormentosa que sea la situación nos saltan con "después de la tormenta llega la calma" o "a mal día, buena cara". Los venezolanos somos todos un desastre. Si te caes nos reímos antes de levantarte. Si estás triste te alegramos el día. Si necesitas apoyo tendrás muchos en un instante. Los desconocidos se hacen tu familia y así todos somos hermanos, tíos, primos, padres, madres, etc., etc., etc.

Soy hijo único. Mi madre ha sido mi mejor compañera de vida. Ella ha vivido tantas cosas contar de echar para delante conmigo y viceversa. Mi figura paterna solo es una fotografía en la sala de la casa, un sueño vago con la voz de aquel hombre que a pesar de no llevar mi sangre me enseño a decirle "padre". Incluso cuando su ausencia ha sido notada después de quince años de fallecido "no hay mal que por bien no venga". Aprendí que "nadie es indispensable en este mundo" para seguir en el camino del éxito.

Muchas veces he anhelado tener -por parte materna- un hermano con quien jugar y tener conversaciones de hombres o una hermana a quien poder hacerle trenzas en el cabello, enseñar a bailar y celarla cuando tenga su primer novio. Pero la vida me ha dado valiosas personas que sin querer se han convertido en mis verdaderos hermanos. Convivir con pocas o muchas personas nos permite conocer y conocernos nosotros mismos. Siempre veremos cualidades propias en los otros.

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[Foto 2] Sin intenciones de promoción a la bebida espirituosa.

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Fallaremos y enmendaremos nuestros errores (o por lo menos haremos el intento). Aprenderemos a caminar por caminos fangosos y a valorar cada uno de los aguijones de las rosas. amaremos los días de lluvia esos que muchas veces nos obstaculizan salir de nuestros hogares o nos caen encima cuando estamos en la calle. Valoraremos la vida misma y fomentaremos la consciencia humana, los valores que permiten una vida armónica.

No dejemos que los días grises destruyan los colores de nuestra alma. Muchas veces nuestra alegría motiva a otros, así como otros nos motivan a nosotros.

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Sobre las fotografías

Ambas fotografías fueron tomadas con la cámara de mi celular BLU, modelo Advance 4.0 L3. La Foto 1 es una auto-foto de mi madre y yo. La Foto 2 fue tomada por un pequeño amigo llamado Oscar. En esta última estamos compartiendo en honor del cumpleaños de Álvaro (el de guarda camisa blanca), mi hermano y compadre.

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Querido steemiano, agradezco tu visita, lectura y apoyo proporcionado. Eres tú un ente motivador al crecimiento de quienes visitas, lees y apoyas. Tú puedes ser ese creyón que necesite alguien para darle un color alegre a su día gris.
¡Te abrazo!