Olvide Besarlo.
Luisa y Alfonso eran vecinos, pero en un lugar muy particular, pues nos remontamos a los años donde la segunda guerra mundial, era la historia que se vivía.
Ambos fueron criados en hogares, donde sus padres fueron llevados por soldados, por supuesto, ellos quedaron al cuidado de sus madres, pero crecieron con muchas carencias, porque el aire de pobreza que se respiraba en sus vidas era muy deprimente.
Luisa creció con un enorme desprecio hacia los hombres, por no tener a su padre, ya que otro hombre con gran poder los distancio, siempre decía odiar a los altos lideres, y con gran rabia le confesaba Alfonso que jamas entregaría su vida por una nación perdida.
El por su parte, moría de amor por Luisa, su mayor deseo en la vida era tener una relación formal con ella, mas de una vez se le declaro, pero ella siempre le decía que su corazón era un nido de cuervos sedientos de justicia.
Ella solía ser muy dramática, amargada y quejona, por lo que el acostumbraba a estar callado y dedicaba su tiempo junto a ella para observarla, como también ayudarla en lo que pudiera, así pasaron varias estaciones y la guerra continuaba, por lo que el hambre se empezaba a notar con mas frecuencia.
Un día los militares llegaron a sus casas y separaron a los jóvenes de los mas ancianos, ellos tenia 16 años, así que les toco ir juntos, Luisa tenia tanto miedo que en ningún momento se separo de Alfonso.
El ideo escaparse cuando pasaban por unas casas abandonadas, la tomo de su mano muy fuerte y mientras corrían ella desmayo, pues la desnutrición ya le estaba pasando factura, debido a esto, la cargo y corrió hasta llegar a un rió, para refrescarla y poder despertarla.
Cuando despierta, ella estaba muy asustada, el la logra calmar y comienzan su travesía juntos, cuando ya se hacia de noche, Alfonso le propuso que si cambiaba la situación tan miserable en la que se encontraban, y el lograba ser un hombre con mucho dinero, ella tendría que besarlo.
Ella con mucha rabia le contesto, que eran un par de desechos humanos, los cuales huían de la represión, seria imposible que el lograra algo, y fue tanta su cólera que lo empujo, cayendo ambos por un barranco hasta un charco de lodo.
El le hizo entender con lagrimas que solo se tenían el uno al otro, sabia que no seria fácil, pero que lo dejara por lo menos intentar, y mientras la abrazaba, y entre suspiros le dijo: "por favor".
Por lo cual, Luisa le aclaro, que si lograba ser muy importante, ella lo besaría, así ambos acordaron luchar hasta el final.
Luego de durar unos días bagando por el bosque, unos militares los encontraron y los llevaron, distanciándolos. Unos seis meses después la guerra acabo, ella al cumplir 30 años, leyó en un sombrero para hombres, el nombre de aquel chico.
Y en su mente dijo: "Olvide besarlo". Miro hacia el cielo y sonrió. En cambio Alfonso, la busco durante muchos años, mandando a bordar su nombre en los sombreros, con la esperanza de que ella lo buscara, ya que había cumplido su parte del acuerdo, logrando crear una de las mejores compañías para sombreros de la época.