¿Cómo contar una historia (hoy)? 2da parte
Las formas de narrar que he propuesto corresponden no solo a los hallazgos de la literatura contemporánea sino a prácticas, formas con las que me he encontrado, que han surgido en mi propio proceso de escritura. Digamos que vienen de una praxis.
Ya hemos mencionado varias propuestas. Continuemos.
8.- Las formas de narrar hoy tienen un ritmo cocainómano, hiperquinético...
La edificación de nuestros relatos, personajes y motivos entrecruzados nos ayuda a construir una narración fragmentaria con episodios autoconclusivos con alusiones o referencias que no se pueden descifrar autómaticamente, no tanto en la medida en que se hila la lectura de la historia sino en la interpretación subjetiva.
Aunque suene raro: es el objetivo.
9.- A modo de loop se hace énfasis en aquello de: construir una historia que otros no solo quieran, sino puedan habitar, creer en todas las condiciones posibles...
Solo este tipo de narración aborto, a modo de detritus ampliado donde parece suceder todo, se construye la metáfora del mundo contemporáneo, solo en ésta puede hallar un lugar verosímil el lector de hoy.
Es como una especie de lugar que puede visitarse y eventualmente recorrer. Cada sujeto reconocerá sus espacios, tendrá sus propios atajos y lugares.
La meta es que a partir de esas historias nazcan otras, no hay otra más que continuar un universo ampliando las ideas de otro y otros, justo como sucede en la realidad misma.
10.- No lo olvides: este ejercicio es un hack a la realidad.
Entendámoslo también como forma de plantar nuestra inconformidad con el mundo actual tal como se nos presenta, porque lo queremos destruir... en fin, son muchas alternativas y sobre todo: formas.
Esta palabra se ha repetido varias veces: forma, formas. Por algo será.