Pestañear

La incertidumbre entre pestañeo y pestañeo se resuelve nombrando

Apenas uno pestañea y el escenario ha cambiado. En este mundo no podemos distraernos, de lo contrario la realidad atropella. Las "noticias" se llevan por delante a las otras "noticias" y no hay ninguna que pueda con la otra por efectismo o contundencia.

Hace años que tengo el hábito de colocar la palabra “noticias” en los buscadores. Salen, por supuesto, las "noticias" más recientes, editadas por el motor de búsqueda para que se vean las menos alentadoras.

¿Quiénes serán los voceros, los nube negra que organizan estas listas, de verdad es necesario estar "informados" del infierno?; ¿quiénes son los que editorializan el miedo?

Lo cierto es que dicha costumbre de buscar “noticias” es una práctica que realizo más de 20 veces diarias.

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En un día pueden ocurrir: inundaciones, tiroteos, femicidios, terremotos.

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No tengo nada claro, tal vez lo más cercano a una certeza es que no hay descanso a los sentidos. Lo único que debería sorprender(nos), es que todavía haya gente que cree que en el mundo las cosas pasan porque sí... Vaya miopía existencial autoinducida, ya ni sé cómo llamarle.

Creo que me equivoco, no deberíamos perder la capacidad de asombro. Este lo saca a uno de la comodidad de: a) abandonarlo todo por creer las causas perdidas, o b) confirmar que tal vez se está gestando sobre el género humano una de las mayores guerras psicológicas emprendidas en el todavía joven siglo XXI.

Los mismos enemigos de lo humano se encargan de legitimar toda conspiranoia puesto que su mismo ladrar confirma las sospechas.

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Lo que no termino de entender es el arte de reincidir del enemigo: hacer lo mismo una y otra vez con descaro, apoyados por los mismos una y otra vez con igual descaro, doble triple, cuádruple moral que no debería dejar hablar a nadie, ni opinar sobre la oscuridad ajena cuando en casa no se prende ni una luz desde nosécuándo.

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Globalistán no se detiene o mejor sería decir: tampoco se detiene. Somos, como un sujeto y el resto de las naciones otros sujetos sometidos al ritmo que dicta la totalidad. El tiempo existe como para ser atiborrado de ruido de todo tipo, imagético, sónico, retórico, bélico.

Mientras escribo he pestañeado, seguramente, una vez cada 7 palabras, es decir, en la medida en que llevo poco más de 300 palabras, quiénsabecuántos acontecimientos ya se abalanzaron y se engulleron a los otros fake news, o ¿real news?, si es que eso puede existir.

Lo cierto es que este tiempo y su estructura lo determina el vaciamiento indetenible de acontecimientos sobre nosotros y su multiplicación cuando nosotros mismos los buscamos, para enterarnos de quiénsabequé, quiénsabedónde en quiénsabecuándo.

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Muchas gracias por vuestra lectura. Nos leemos mañana.

@hipertextual

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Los collages que acompañan este texto son obra del autor