Y el frío cielo está vigilado.
Te espero en la linterna.
Deslizándose nerviosamente a lo largo del borde.
Pero no da miedo, voy a esperar.
Cuando él guió el desierto.
Somos hijos de nuestra patria.
No me dejes.
Yendo directo al infierno...
Y le da generosamente el collar al que tiene la cara brillante.
¡Todo va mal!
En las tablas de ellos.
Tormenta de nieve quedarse dormido
Y lo encontraré de nuevo.
A mi no me gustan los hombres.
¿y te va bien?