Y los hipopótamos dan vueltas alrededor de la escena.
Tu vives Y al mismo tiempo (lo más importante)
Respirar tranquilos juntos por la noche
Y todo cubierto de nieve.
En el pequeño pueblo de Zagórz.
Por fuerza de voluntad nacida maravilla
E incluso en su reflejo.
En el hombre una parte del alma.
Tu perdon merece.
¿Dónde hornean el pastel con arena dorada?
Noches cerca de pueblos...
Poco a poco, poco a poco, llegué
Mira me perdoné.
Sólo mi cara recuerda...
Pero tu mente traicionera.
Y te esparciré como pez un mes
Rezo por el cielo, rezo y creo.
Donde no he hecho un solo paso
Y todavía buscamos las estrellas.
Mañana volverá a la vida.
De ninguna manera contigo.
Olvida cómo se disipa la atención,
Dejó un agujero.
Tarareando danzas familiares.
En el hilo del ser, encadenando la vida es un momento, un momento.
Para que existes.